México y Estados Unidos tendrán elecciones presidenciales este año. Nosotros en junio, ellos en noviembre. El manipuleo religioso que los partidos políticos y los candidatos y candidatas a cargos de elección puedan usar a su favor serán de capital importancia tanto para ganar espacios en las cámaras como para negociar cargos en el servicio público.
El gobernador de Florida, Ron de Santis, famoso por su odio hacia los migrantes, especialmente a los de habla hispana y afrodescendientes, ha decidido apoya a la presidencia de Estados Unidos a Donald Trump, quien tiene las mismas fobias y ambos, al igual que muchos de sus seguidores, dicen pertenecer a iglesias evangélicas que presuntamente predican el amor al prójimo… siempre que este sea blanco, heterosexual y haya nacido en países primermundistas.
De Santis era el principal rival, dentro del partido republicano, de Trump. Dijo que declinaba por el ex presidente luego de haber hecho una oración en la que Dios mismo le dijo que debía hacerlo. Ellos, al igual que Bob Vander Plaats, de la organización
The Family Leader; la ex gobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley y la gobernadora de Iowa, Kim Reynolds, forman un grupo selecto de extrema derecha que patrocinan la organización de eventos donde se condena la práctica del aborto, los matrimonios igualitarios, la educación sexual para menores de edad y se fomenta la expulsión de los migrantes.
Con recursos que ellos mismos obtienen y destinan a diversos ministerios religiosos envían predicadores a México para fomentar ese evangelio que discrimina a quienes consideran “ciudadanos nocivos”, como lo han expresado en corto en reuniones político-religiosas con pastores y sacerdotes.
Otra vez viene a México el hijo de quien fuera asesor espiritual de al menos 10 presidentes estadunidenses (Billy Graham), William Franklin Graham III, que es director de una organización internacional llamada
Samaritan’s Purse
(La Bolsa del Samaritano). El 17 y 18 de febrero estará predicando en el Palacio de los Deportes, para adoctrinar a pastores y líderes en lo que ellos consideran el “evangelio del amor fraternal”, organizando manifestaciones como la de hace unos días afuera del Capitolio, en contra del aborto, convocada por la organización
March for the Life.
El año pasado, en rueda de prensa el mismo Graham y su equipo, me confirmaron que habían invitado a la entonces Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, a su evento en la Arena México, quien los dejó plantados. En esta ocasión, los organizadores están contemplando la posibilidad de invitar a Xochitl Gálvez Ruiz que, si bien no comulga del todo con las posturas de los conservadores, tiene más afinidad con partidos y corrientes menos extremas que los morenistas.
Aquí y allá, la religión será utilizada por los contendientes para manipular los sentimientos de los votantes. La ola republicana podría alcanzar a México, sobre todo en los estados fronterizos.
PALABRA DE HONOR: La aparición en los medios de los asesores espirituales de palacio, Alejandro Solalinde y Arturo Farela no tarda. En época electoral deben -aunque sea- hacer una oración a favor de Claudia.