La Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) en México informa en su estudio más reciente que el número de menores de edad explotados en la clandestinidad ha aumentado, pese a los esfuerzos que llevan a cabo el Gobierno, instituciones internacionales, asociaciones civiles y religiosas.
Durante la pandemia, la trata y explotación sexual de niños tuvo un menor índice, según UNODC, porque quizá los delincuentes utilizaron las nuevas tecnologías y pudieron hacer menos evidentes sus actividades, aunque con mayor alcance. “Los ciberdelincuentes han logrado evadir con nuevos recursos a casi todas las corporaciones policiacas dedicadas a combatir la pedofilia en la web”, dicen los ejecutivos de ese organismo.
El pastor “Rosalío”, quien trabaja impartiendo talleres de prevención de abuso sexual en comunidades de Chalco, estado de México, explica que ha conocido casos donde los mismos padres de familia ofertan a sus hijos e hijas menores de edad, tomándoles fotos y vendiéndolas a los pederastas, quienes a su vez las comparten en redes privadas para consumo internacional.
El caso de Ema es común: “ella fotografía a sus niñas; la contactaron personas que viven en Baja California a través de una red social. Le pagan 700 pesos por una sesión a las menores, una de 8 y la otra de 12 años. Estas son enviadas vía celular a la gente que forma una comunidad de pederastas internacionales. Dice que le han ofrecido hasta 5 mil pesos si es que permite que ellos sean quienes tomen fotos y videos, pero que como no quiere separarse de ellas todavía pues sólo las desnuda y les hace tomas donde no salen sus rostros, sino sólo el cuerpo… Generalmente son padrastros o madres solteras quienes hacen esto…”, dice.
El pastor conoce varios casos de padres que venden las fotos a desconocidos que pagan hasta mil pesos por sesión, y los invita a interponer denuncia, pero la necesidad de ganar “dinero fácil” los orilla a cometer estos ilícitos. “Nunca les tomamos la cara, sólo el cuerpo y así nos ganamos una feria” le dicen. El ministro de culto ha preparado talleres para prevenir el abuso sexual y concientizar a los padres que comercian con sus hijos.
Guillermina Cabrera Figueroa, Fiscal Especial para la Trata de Personas en el estado de México, afirma que la colaboración interinstitucional y la capacitación en técnicas de investigación y denuncia es fundamental para mitigar estos delitos y que la alianza entre el gobierno y la sociedad civil puede dar resultados efectivos con el fin de mantener a los menores alejados de los abusadores cibernéticos, por lo que el pastor “Rosalío” está conformando un grupo de líderes dedicados a la asesoría integral a las familias, con la ayuda de algunas oficinas de gobierno.
“Son muchos y cuentan con grandes recursos económicos y políticos, por eso actúan en la impunidad. Ya nos ha pasado que cuando se hacen las denuncias no proceden porque hay quienes se benefician y es que están coludidos, pero confiamos en que Dios tiene autoridad para romper estas cadenas y voy a seguir en la lucha. Sé que esto tiene un costo y estoy asumiendo lo que venga… Ya contacté a otros pastores de Chiapas, Veracruz y Tabasco… estamos organizando un grupo porque allá desaparecen los niños migrantes que usan los abusadores para la pornografía…”, finaliza el activista que estudió en Estados Unidos una carrera de Teología.
PALABRA DE HONOR: Aumentan los rumores de que en breve dejará el cargo Alejandro Gertz Manero, como Fiscal General de la República, quien tiene más afectada su imagen que su salud física.
