En España, al partido político VOX identificado con la ultra derecha (cuya característica es presumir que tienen autoridad moral, espiritual, política y financiera para imponer “buenas costumbres” en la sociedad), se le ocurrió que los padres de familia deben aprobar o descalificar la información que sus hijos pudieran recibir en las escuelas, sobre todo en temas como homosexualidad, masturbación, matrimonios igualitarios, aborto, equidad de género y otros…
Por ello crearon el “Pin Parental”, una especie de censura anticipada donde los papás restringirán la información que supuestamente lleva a los niños a un “despertar temprano de bajas pasiones… incrementando todo tipo de conductas antisociales y un desmedido libertinaje sexual”. Así que con este “fantasma social” hicieron creer a sus seguidores que el Estado promueve desde las aulas la bisexualidad; alienta a los menores a masturbarse antes de aprender a leer y a escribir; y a elegir el sexo que los alumnos de primaria quieran tener, sin conocer la diferencia entre género y preferencia.
Al ver que ganaban seguidores incluso más allá de las fronteras españolas, usaron este Pin (Número Personal de Identificación, por sus siglas en inglés) como un bien político, lo que se tradujo en votos. Y así es que llegó a México, encontrando en los grupos Provida una tierra fértil que puede producir escaños para partidos como el extinto Encuentro Social (PES) y Acción Nacional (PAN) que serían los más beneficiados, con la inocente ayuda altruista de grupos religiosos.
Estos grupos deberán esparcir primeramente el rumor de que el Gobierno pretende homosexualizar a los niños e imponer una “ideología de género”, que de facto eliminaría la patria potestad para los que oculten “información oficial” a sus hijos respecto a temas de sexualidad y hasta encarcelarlos por considerar al aborto como un “pecado”, “oficializando el desenfreno moral desde el kínder”.
Sin embargo, los Provida y muchos Ministros de Culto tendrán que luchar contra datos y cifras reales, donde México ocupa los primeros lugares a nivel mundial sin que hayan propuesto algo que sea efectivo para contrarrestar el consumo de pornografía infantil, trata de menores para la prostitución, violencia sexual contra niños y adolescentes, violaciones y abusos de parte de familiares cercanos, embarazos de adolescentes, abortos clandestinos, la homofobia proveniente de las Iglesias y otros fenómenos que no se pueden mitigar arrancando las hojas de los libros de texto donde se muestran los órganos sexuales de hombres y mujeres, como sucedió en Nuevo León, donde padres de familia de grupos derechistas radicales eliminaron así lo que consideran “pornografía oficial”.
Al inicio de esta semana se reunieron virtualmente integrantes de Grupos Provida con 3 senadores: Lilly Téllez, Víctor Oswaldo Fuentes Solís, ambos panistas y Manuel Añorve Baños, del PRI, para abanderar el Pin Parental y calificar al actual Gobierno Federal como “represor” por tratar de “acabar con la familia natural”. Y es que la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, envió a los Congresos locales de todos los Estados del país un documento en donde les explica que si autorizan este intento de censura “las autoridades competentes podrían considerarlas inconstitucionales al violar principios de progresividad y prohibición de no regresión de los derechos, transgredir la rectoría del Estado… al tiempo de que serían violatorias del marco nacional e internacional de derechos humanos en favor del Interés Superior de la Niñez…”.
Sólo en Aguascalientes se aprobó el Pin, y se ha presentado la propuesta a las Cámaras locales en Nuevo León, Chihuahua, Querétaro y Veracruz, por lo que ya se movilizan al interior de Asociaciones Religiosas afines, organizando foros, denostando en redes y difundiendo información para espantar a los incautos, vendiéndoles la idea de comprar esta especie de “cubrebocas” que impediría la propagación de un virus llamado “homosexualidad”, que tiene efectos más nocivos que el COVID 19, pero que podría además ser muy rentable en lo político para esos “policías de la moral”.
PALABRA DE HONOR: Preparen las palomitas porque llegan desde España videos que grabó Emilio Ricardo Lozoya Austin, exdirector de Pemex. Seguramente, las cintas serán editadas por quienes toman decisiones de alto nivel en el actual Gobierno para usarlas o desecharlas, según convenga en tiempo y espacio a esta 4T. Son 12 videos, aproximadamente 160 horas, dicen. O sea entretenimiento sólo para adultos… para lo que resta del sexenio.