Los cristianos opositores a la 4T ya pusieron la mirada en cuatro posibles aspirantes a la candidatura presidencial: Santiago Creel Miranda, Xóchitl Gálvez Ruiz, Beatriz Paredes Rangel, y no pierden la esperanza de que Lilly Téllez entre a la contienda. Si bien no hay uno que aglutine todas las cualidades para derrotar a quien abanderará la continuidad obradorista, están ciertos de que la unión hace la fuerza.
El voto duro evangélico que aún conserva Acción Nacional sigue latente en algunas zonas del país, así como el que le queda al Revolucionario Institucional y que fomentan líderes de la vieja guardia que fueron privilegiados o que siguen en la nómina de algún funcionario o legislador. A ambos los unen dos objetivos: impedir el avance de la ideología morenista, que identifican como una fuerza contraria al cristianismo, e instaurar una moral que ni ellos mismos practican.
La Alianza Va por México está entusiasmando a un buen número de pastores, líderes y congregantes cristianos que militan dentro de las más de siete mil asociaciones religiosas de corte evangélico registradas en el país y a grupos que están decepcionados con el actuar gubernamental respecto a temas de moral pública como el aborto, los matrimonios igualitarios, las clases sobre sexualidad en escuelas primarias y hasta la legalización del uso lúdico de la mariguana.
Quienes le brindaron el beneficio de la duda en los primeros años de gobierno al presidente Andrés Manuel López Obrador por haber invitado a un pastor de manera pública para “santificar” el Palacio Nacional y al mismo tiempo a difundir una Cartilla Moral, que ponderaba “valores cristianos”, en lugar de la educación laica, hoy sólo tienen como única opción útil para relevar al morenismo un candidato o candidata que sea todo lo contrario a lo que se venera en las mañaneras.
Otra posibilidad es que los decepcionados no encuentren en la Alianza a quien llene sus expectativas… y en tal caso, el abstencionismo aumentará exponencialmente en las próximas elecciones, al menos en este nicho.
Los grupos cristianos saben que Santiago Creel sería una buena opción y que ganaría fácilmente los debates a Claudia Sheinbaum, aunque no a Marcelo Ebrard. Y que Xochitl Gálvez también lo haría con facilidad por sus ideas no tan conservadoras, pero sí muy divergentes a las de López Obrador. Los más conservadores darían con los ojos cerrados (y también la mente) a Lilly Téllez, que se ha pronunciado por abolir el aborto y todo lo que ellos conlleva.
Así pues, buscan un aspirante con la inteligencia y trayectoria política de Santiago y de Beatriz; con la sencillez y verborrea de Xóchitl, y que además practicara el fundamentalismo moral que caracteriza a Lilly. ‘Ta fácil…
PALABRA DE HONOR: Ahora fue Ramón Casto Castro, obispo de la Diócesis de Cuernavaca quien dijo que la estrategia gubernamental no ha dado resultado en contra de la violencia que se vive en el país. Ya lo había comentado el obispo auxiliar en San Cristóbal de las Casas, Luis Manuel López: “hay un vacío de autoridad” en México, mientras que el de Apatzingán (Michoacán), Cristóbal Ascencio García, también habría considerado que “existe complacencia de las autoridades para que el crimen organizado subsista”. El pasado 20 de junio las campanas de muchos templos católicos en el país sonaron para exigir justicia y el cese de tantas muertes. En tanto, las iglesias evangélicas y sus líderes siguen orando…