Cada uno de los aspirantes morenistas a suceder a Andrés Manuel López Obrador tiene seguidores y simpatizantes al interior de las Iglesias Cristianas Evangélicas. Hoy, el sector no católico dejó de votar de manera corporativa, contario a sexenio anteriores donde el PRI maiceó -y lo siguen haciendo- durante muchos sexenios a pastores y líderes haciéndoles creer que votar por otra opción sería perder las libertades ganadas, incluyendo la de culto.
De los 95.7 millones de mexicanos que conforman la Lista Nominal, al menos 8 millones son de evangélicos que estarán dispuestos (en una mayoría) a dar su voto al -o la- morenista que logre cautivar su espíritu y no tanto a quien garantice que se perpetuará la voluntad, actitud y estilo del presidente de la República después de que termine su mandato.
Claudia Sheinbaum Pardo no es conocida más allá de la CDMX y estados aledaños. Es más, su campo de interacción con los evangélicos capitalinos fue casi nulo. Las alianzas de pastores en alcaldías como Cuauhtémoc, Benito Juárez, Cuajimalpa, Azcapotzalco y Álvaro Obregón han solicitado entrevistas se las han negado. En redes sociales, la única mujer del pool sucesorio, no tiene buena aceptación entre los Ministros de Culto no católicos, los grupos ProVida la tienen ubicada como “nada espiritual… y que favorece a la comunidad LGBTQ”.
Marcelo Ebrard tuvo más aceptación entre los cristianos cuando fue Jefe de Gobierno. A pesar de que “El Carnal” -como llaman al morenista- impulsó los matrimonios igualitarios, dio vida a la legalización del aborto, lo que le costó su casi ex comunión del catolicismo que profesa… pero daba espacios dentro de las oficinas de gobierno para reuniones pastorales, hasta que se decepcionó de ellos.
Uno de los factores que maneja Ebrard es el voto de los electores residentes en el extranjero. La Lista Nominal es de casi 600 mil, la mayoría residentes en Estados Unidos. De ellos, alrededor de 80 mil son de cristianos. Muchos cambiaron de religión allá por el apoyo que reciben de pastores evangélicos y oficinas paraeclesiásticas de corte protestante. Los connacionales saben del trabajo de la cancillería y por ende podrían enviar remesas y sugerencias de voto a favor de Marcelo.
Adán Augusto López es el de más alto perfil dentro del mundo no católico. Su popularidad en toda la península es preponderante al donde abundan las Iglesias Presbiterianas, a las que conoce desde su juventud. Muchos votos que lo hicieron gobernador de Tabasco en el 2019 se los debe a los evangélicos. Fue el morenista que más sufragios redituó a la consulta cuando se consultó a la ciudadanía si AMLO debía continuar en la Presidencia hace un año. En aquél entonces los cristianos mostraron que Adán seguía siendo dueño del paraíso.
Apoyado por César Yáñez Centeno, Subsecretario de Asuntos Religiosos, seguro cuentan con una estrategia nacional que activaría los votos a favor del paisano presidencial, lo que sería un detonante para hacerlo pasar como “simpatizante del cristianismo” en la República amorosa.
Luego de la contienda pasada en el Estado de México, donde salió a votar menos del 35% de los evangélicos, el enemigo a vencer a nivel nacional será el abstencionismo, luego de verse obligados a tener sólo dos opciones: Alejandra del Moral (que supuestamente abanderó la agenda ProVida) o bien por la profesora Delfina Gómez, a quien tal vez Higinio y Duarte le permitan gobernar la entidad mexiquense (que para muchos pastores representa la “cultura de la muerte”).
PALABRA DE HONOR: No dejaron entrar a la mañanera a la senadora Xóchitl Gálvez Ruiz que llevaba un amparo para pedir derecho de réplica al Presidente. “Me tuvo miedo”, dijo la legisladora. “Que se vaya a donde viven los fifís”, le contestaron. Pura diplomacia…