Disminuye en México y en América Latina el poder de los grupos de ultraderecha, pero siguen vivos y con fuerza en sectores donde buscan espacios para aumentar su injerencia en políticas públicas buscando minimizar derechos humanos. Hoy por hoy, buscan afanosamente a su candidato o candidata para las elecciones presidenciales del 2024 en México por lo que el cabildeo ya comenzó.
Ejemplos: en Cuba acaban de renovar mediante referéndum el llamado Código de las Familias, que permite legalmente matrimonios entre parejas del mismo sexo, la adopción por parte de los mismos y la “gestación solidaria”, que no es otra cosa que la renta de un vientre sin compensación económica. En la isla los homosexuales eran obligados por ley a trabajos forzados en la década de los 60’s, pero hoy están obligados a tratarse en familia “con amor, afecto, solidaridad, consideración, fraternidad, responsabilidad y respeto mutuo”, según el Artículo 3 de este Código que también impide la unión matrimonial de menores de edad.
En Brasil, la ultraderecha también perderá parte del poderío social que Iglesias ProVida le han condicionado al presidente Jair Messias Bolsonaro, que ha pagado favores políticos a pastores evangélicos con cargos dentro de su gabinete. Todo indica que el ganador de la presidencia será el izquierdista Luis Ignacio Lula da Silva. Católico de nacimiento, Lula se ha pronunciado a favor de la despenalización del aborto y de los matrimonios entre homosexuales, contrario a Bolsonaro, quien también es miembro de la Iglesia Católica, pero contrario a la llamada “ideología de género”.
Si se declara ganador a Lula, los Ministros de Culto cristianos, algunos señalados como “extorsionadores”, perderán sus cargos en el gobierno y los grupos derechistas perderían también las canonjías que obtuvieron por el hecho de llevar a cabo acciones que dibujaron a Bolsonaro como mandatario “comprometido con los valores familiares”.
En Nicaragua, el régimen dictatorial del presidente Daniel Ortega Saavedra lo mismo ha encarcelado a Ministros de Culto que a opositores políticos. Sin embargo, no se ha prohibido la Marcha del Orgullos LGBTI que cada 28 de junio se conmemora, pero sí la celebración del
Día Nacional de La Biblia
pues se prohibió a pastores y laicos salir a las calles para festejarlo.
En México, líderes y actores religiosos de varias denominaciones continúan propagando a través de redes y correos masivos lo que la diputada Salma Luévano Luna, del partido Morena, llama “lenguaje de odio”. Luego de presentar hace unos días su propuesta para sancionar a Ministros de Culto e Iglesias que hostiguen verbalmente a la comunidad LGBTI, la legisladora enfrentó el ataque de evangélicos que incluso difundieron que la senadora Martha Micher Camarena, también morenista, propondría una iniciativa que despenalizaría el aborto incluso a los nueve meses de gestación.
Enseguida, un minigrupo de pastores y líderes cristianos sin representatividad se reunió con el líder de la misma bancada del partido en el poder, Ricardo Monreal Ávila, para agradecerle “la defensa que hizo con su equipo de las iniciativas (de Micher y Luévano) que de haberse aprobado hoy estaríamos en lamento”, según postearon en redes sociales. Por cierto, la legisladora Luévano mencionó en entrevista exclusiva al periodista Mario de Niro Barrios que nadie de la comunidad evangélica o católica la ha buscado para dialogar sobre su propuesta.
PALABRA DE HONOR: Elementos de la Guardia Nacional decomisaron mariguana que venía dentro de figuras de cerámica de San Miguel Arcángel empaquetadas en una caja de cartón e iban al extranjero por medio de una empresa de paquetería. No es la primera vez que los traficantes usan objetos religiosos para envíos de diversos estupefacientes.
