El pastor Abner López Pérez fue detenido presuntamente por policías de la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México el lunes 24 de enero en la tarde. Llegaron 3 personas en un auto sin el logotipo de alguna dependencia de seguridad pública, sin identificación oficial y lo “cazaron” cuando salía de su domicilio en la alcaldía de Xochimilco. En el jaloneo, el pastor logró pedir auxilio porque pensó que se trataba de un secuestro.
Abner López fue llevado al Reclusorio Norte acusado de “administración fraudulenta”. La imputación la hacen directivos de la Sociedad Bíblica de México (SBM) encabezados por Julio Splinker Martínez, quien por cierto tiene abiertos juicios laborales y penales en su contra. Y es que el pastor laboró durante 15 años como director de esa casa editora de La Biblia, a la que le dejaron con dos edificios embargados, una planta laboral voluminosa, deudas con algunas empresas y números rojos por todas partes.
Durante su gestión, el pastor presbiteriano logró la venta de un millón de ejemplares de La Biblia en un año. Llevó a cabo eventos culturales y musicales en Bellas Artes, el Castillo de Chapultepec y el Auditorio Nacional, lo que ningún ministro de culto evangélico ha logrado realizar en la actualidad. Colaboró en la traducción y difusión de porciones bíblicas con ministros de culto de otras Asociaciones Religiosas, como los obispos Felipe Arizmendi y Emilio Berlié, así como con el arzobispo Antonio Chedraoui Tannous, de la Iglesia Ortodoxa, y el cardenal Norberto Rivera Carrera, quienes reconocieron su trabajo ministerial.
Participó a invitación expresa del entonces Comisionado para la Paz, Manuel Camacho Solís y por el obispo Samuel Ruiz García, para integrar el grupo de personalidades que dialogaron en Chiapas con integrantes del EZLN. Actualmente encabeza el grupo “Cristianos por el Cambio” junto con el padre Alejandro Solalinde Guerra, activistas a favor de los derechos humanos.
Julio Splinker lo acusa de haberse quedado con más de un millón de pesos por la compra venta de un predio y un vehículo cuando Abner fue director de la SBM hace más de 10 años, por lo que a lo largo de la semana en el juzgado han desfilado testigos de uno y otro bando exhibiendo documentos que engruesan el expediente. Los defensores piden excarcelación inmediata, pues a sus 74 años de edad es legal que enfrente el proceso desde su domicilio, según indican.
La pensión se la cortaron por instrucciones de Splinker desde el 2015 y fue por ello que Abner inició un litigio laboral que ganó en 2019, pero desde ese año el actual director de SBM comenzó a repartir sobornos en tribunales con recursos que provienen de los donativos que las Iglesias y particulares hacen a la casa editora para elaborar y distribuir la Palabra de Dios, según familiares y abogados.
Una semana antes de su detención, el pastor sabía que el cheque de sus salarios acumulados ya podía cobrarse, luego de que los actuarios lograron congelar las cuentas bancarias de SBM para pagar la deuda, y esto provocará un ancho y profundo boquete económico y moral en esa casa editora que será agrandado por los miles de amigos nacionales e internacionales que promueven en redes una campaña para que los donantes se abstengan de dar ofrendas o comprar productos en sus tiendas, hasta que Splinker Martínez renuncie… o sea un boicot evangélico.
La familia del pastor ha logrado que Amnistía Internacional se sume a la exigencia de libertad para Abner, en una carta que ha enviado esta organización dirigida al Presidente de la República.
PALABRA DE HONOR: Me sumo a la petición para que el pastor enfrente cargos en libertad. Es su derecho.
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