Caitlin Hutchins de Salas es amante de la justicia ambiental y de los pueblos originarios en resistencia. Desde muy joven se dio cuenta de que la creación debe ser respetada, conservada y defendida, cada quien desde la trinchera que le corresponde. Ella desde el arte, desde la danza. Se convirtió en el eco de quienes luchan por conservar el medio ambiente. Lo hace a través de la expresión corporal aunada a la música y el canto.
Encabeza un grupo de bailarines y músicos profesionales llamado “Defensores” que recién estrenaron una coreografía “para honrar a quienes protegen nuestros recursos naturales y la resistencia que han experimentado”, dice, mientras orgullosa muestra los vestidos elaborados por una indígena otomí que utilizan los 8 integrantes.
Hutchins de Salas también ha traducido artículos de investigación sobre asuntos indígenas en México para la revista Latin American and Carribbean Ethnic Studies. Trabaja desde hace 8 años voluntaria en la Corazón Valiente AC, llevando a cabo programas de apoyo educativo y desarrollo profesional en colaboración con artesanos otomíes, mazahuas y wixárikas.
Es la creadora de un espectáculo llamado “Danza de los Mártires” que hace memoria de tres personajes que ofrendaron su vida a favor del medio ambiente: Homero Gómez González, Adán Vez Lira y Julián Carrillo Martínez. El primero, defensor de los bosques donde tienen su hábitat las mariposas monarca, localizado muerto luego de 16 días de haber desaparecido en Michoacán, a principios del 2020; Vez Lira, acribillado en Veracruz en abril del mismo año por oponerse a la explotación de minas que afectaban la biodiversidad; y Carrillo, líder rarámuri en la sierra Tarahumara, quien a pesar de contar el Mecanismo de Protección para Personas Defensoras de Derechos Humanos fue masacrado en Chihuahua en octubre del 2018 por las denuncias que hizo respecto a concesiones mineras que se hicieron de manera irregular en la zona.
México es el segundo país más peligroso a nivel mundial por el número de asesinatos de defensores que registra, lo cual le proporciona a Caitlin material para continuar con su labor artística, haciendo eco, a través de la danza y música contemporáneas, a la lucha que los héroes ambientalistas libran en este país. Según reporte de Organismos de la Sociedad Civil, el año pasado fue el más violento: hubo 25 asesinatos y 238 agresiones en contra de defensores de derechos humanos, más de la mitad de ellos y ellas de origen indígena.
En Canadá, Estados Unidos, Inglaterra y algunos países europeos como Bélgica, Alemania, Finlandia y España, Iglesias Católicas y Evangélicas se han unido a la resistencia en contra de grandes emporios petroleros y de fabricación de químicos que están dañando el medio ambiente, dando una batalla que también ha costado vidas humanas. En México la conciencia ecológica está supeditada a la política sexenal que también causa daños severos al mundo en que habitamos.
PALABRA DE HONOR: México se acerca al modelo educativo de Estados Unidos: en colegios de Texas y Florida, algunos directores y maestros llevan a cabo simulacros con alumnos de posibles ataques como los que han dejado decenas de muertos en los años recientes. En Baja California, Nuevo León, Tamaulipas y recién en Zacatecas, se han puesto de moda estas prácticas con niños de primarias y secundarias por las balaceras entre bandas de narcotraficantes que ya son cotidianas.