A mediados de enero pasado un grupo de pastores evangélicos del municipio de San Felipe Usila, Oaxaca, se pusieron de acuerdo para solicitar al edil local, elegido por usos y costumbres, que modificara el letrero de bienvenida a los visitantes, ubicado en la entrada del pueblo.
El letrero generó la discordia en todo el pueblo. El conflicto fue escalando y ahora hay amenaza de violencia en ambos grupos. El asunto no es sólo religioso, también involucra el ámbito político. Y es que los cristianos en Oaxaca están ganando terreno en los dos campos.
Juan de Dios Jacinto no tuvo objeción y permitió que el letrero dijera “El pueblo evangélico de San Felipe Usila te da la bienvenida”, al cual le añadieron un texto bíblico. Y en el reverso: “El pueblo evangélico de San Felipe Usila les desea buen viaje”, y pusieron otra cita tomada de La Biblia, lo que disgustó a los católicos que de inmediato protestaron.
Ambos bandos se manifestaron, a favor y en contra, afuera del palacio de gobierno y se dijeron estar dispuestos a llevar el asunto hasta las últimas consecuencias, aunque ello implique violencia, como ha sucedido en otros casos y por otras causas.
En esa localidad, por cada templo católico hay 4 iglesias cristianas, principalmente de corte pentecostal. A inicios de los años 60´s la persecución contra evangélicos -por parte de católicos- fue agresiva, según recuerdan los pobladores. Hoy, al ser más del 60% de los habitantes (los no católicos) tienen el poder de decidir quién los va a gobernar. En esta ocasión votaron por un militante de Morena. Y ya se habla de cambiar el nombre de algunas calles -y hasta del municipio- como ha sucedido en las últimas décadas en Oaxaca, por la influencia política y religiosa que ejercen.
De esto tiene datos precisos el Archivo General del estado en documentos registrados en su portal. Muchas de las calles del Centro Histórico, que hacían referencia a un motivo católico como “San Juan de Dios”, “San Francisco”, “Santa Catarina”, fueron cambiados, a partir del juarismo por “Ricardo Flores Magón”, “Valerio Trujano”, “La Libertad”… y por supuesto “Benito Juárez”.
También, en los últimos 30 años, han cambiado o modificado el nombre de varios municipios, por acuerdo de los mismos habitantes evangélicos que decidieron eliminar el “San” o “Santa” que precedía al original. Es la entidad en México que más municipios tiene (570) y al menos 11 mil comunidades. En el año de 1910 llegó a tener mil 128 alcaldías, lo que da cuenta de los cambios que los mismos pobladores han decidido.
Oaxaca tiene 4.2 millones de habitantes y según datos de los pastores y agencias paraeclesiásticas hay más del 25% de cristianos, sobre todo asentados en las zonas mixe y chinanteca, aunque para el INEGI menos del 16% son evangélicos.
En este año, la oficina de Asuntos Religiosos del Estado atiende casos de intolerancia y discriminación en los municipios de Concepción Pápalo, Santiago Choapam, San Juan Lalana, San Juan Mazatlán y el más reciente en Mazatlán Villa de Flores, el cual reportó EJE CENTRAL el pasado mes de enero.
PALABRA DE HONOR: La Constitución Mexicana habla sobre la libertad de culto y la separación de las Iglesias (así, en plural) y el Estado, es decir, la laicidad en sus Artículos 24 y 130. Mientras que el 27 prohíbe a las Iglesias adquirir, poseer o administrar bienes raíces… como debe ser.