Según la Encuesta de Identificación Religiosa de Estados Unidos (US Religion Census) las denominaciones estarían en franca decadencia, ya que cerca del 30 % de quienes asisten a una congregación prefieren decir que no pertenecen a ninguna de las Iglesias que han trabajado durante cientos de años en ese país como la Bautista, Presbiteriana, Metodista, Congregacional, Nazarena, Episcopal, Luterana, Anglicana, incluso la Católica y prefieren comentar sencillamente que son “cristianos”.
En México, las denominaciones evangélicas llamadas “históricas” están por la misma vía. Y es que las megaiglesias carismáticas y neopentecostales han inundado el mercadeo espiritual con sofisticación que comprende la liturgia, el mobiliario, la escenografía, el lenguaje religioso y sobre todo el mensaje: un cristianismo ligth que invita más a la vida social que a un compromiso espiritual.
En la Unión Americana, la Asociación de Datos y Archivos de las Religiones (ARDA, por sus siglas en inglés) realiza encuestas que comprenden un espectro de casi 500 grupos espirituales que operan en esa nación. Y, aunque los protestantes evangélicos siguen siendo un poco mayor que los católicos, los datos censales indican que las comunidades musulmanas han aumentado en Estados Unidos, contrario a otros credos tradicionales, como los metodistas que se han estancado, e incluso en algunos condados se han dividido, fusionado o simplemente han dejado de trabajar por lo que han cerrado sus templos.
La información está catalogada por Condado, con los que elaboran tablas de crecimiento religioso, contando además con información precisa sobre el número de miembros por denominación e incluso por templo.
Dista mucho de los datos que contiene la numeralia de Asuntos Religiosos de la Secretaría de Gobernación en México que sólo indica el número aproximado (basado en datos que los mismos dirigentes proporcionan a esa oficina) de templos, Ministros de Culto e Iglesias que se registran cada año.
La información estadounidense indica que en la última década han aparecido unas 9 mil congregaciones que tienen un perfil bíblico, de “cristianos” que no se identifican con ninguna Iglesia en particular, aún cuando la de mayor membresía es la Convención Nacional Bautista del Sur y en segundo plano la Iglesia Metodista Unida. Muchos de los seguidores de ambas se han apartado de estas dos grandes denominaciones y han preferido autonombrarse “nons” (de ninguna) desmarcándose para conformar esta nueva corriente que está exterminando a las históricas.
Sólo una empresa o encuestadora con recursos propios, o el Instituto Nacional Electoral, podrían llevar a cabo censos para determinar con precisión estadounidense el número de mexicanos que asisten a qué Iglesia por entidad federativa y por municipio. Uno de los beneficios inmediatos sería la cuantificación de votos por credo, pero quizá eso no está dentro del presupuesto de la actual administración.
PALABRA DE HONOR: No se sabe con qué intención el Presidente de la República repite con insistencia nombres de comunicadores a quienes cataloga de “voceros del conservadurismo”, “chayoteros”, “integrantes de la prensa fifí y del hampa del periodismo”, “mercenarios”… entre otros. Uno de ellos sufrió un atentado el pasado jueves. En la actual administración han asesinado a 37 representantes de los medios (según la organización Artículo 19). ¿Quién sigue?
Vacaciones… nos leemos el próximo año.