Hoy estarán desayunando ministros de culto y laicos evangélicos con la virtual candidata del partido Morena al gobierno de la CDMX, Clara Brugada Molina, para proponerle tareas conjuntas, reunión que no todos los pastores aprueban… más por sus fobias y prejuicios que por razones políticas.
En el encuentro el pastor Abner López Pérez, dirigente nacional del grupo Cristianos por el Cambio, expondrá un panorama del voto que representan los grupos evangélicos en la capital. El padrón electoral es de casi 8 millones de votantes, de los cuales al menos un 1.2 millones son de militantes y simpatizantes de iglesias cristianas en las 16 demarcaciones. Son la minoría que más votos aporta a nivel nacional.
El pastor presbiteriano propondrá a Clara Brugada tomar en cuenta el trabajo social que desarrollan las comunidades de fe en los reclusorios, centros de salud, orfanatorios, en la prevención de adicciones, con sectores vulnerables, en la preparación de brigadas de auxilio en caso de sismos, y en la difusión de la cultura.
No existe el voto corporativo cristiano. Ellos militan en todos los partidos, aunque en los últimos procesos electorales el abstencionismo ha ido en aumento. En algunas congregaciones el pastor dicta la línea a seguir, sobre todo entre los carismáticos y neopentecostales: la mayoría de ellos lo harán en contra del partido de Brugada, pues aunque no la conocen, creen que su filosofía es antibíblica.
Y es que el membrete del partido tiene mayor peso que la personalidad de sus militantes, simpatizantes y candidatos a nivel nacional. Es decir, lo que Morena ha ganado (o perdido) a favor de los valores, la vida y la familia en el país, rebasa lo que en lo personal han hecho gobernadores, alcaldes, legisladores y el propio Presidente de la República, como líderes del partido en el poder.
Los grupos ProVida, fundamentalistas enquistados en las Asociaciones Religiosas, califican a Morena como el partido que fomenta la cultura de la muerte en México. Según sus detractores religiosos, han hecho del aborto un método de control natal; lograron legalizar los matrimonios entre personas del mismo sexo; encarcelarán a quienes practiquen las terapias de reconversión impidiendo la libertad religiosa.
Cientos de candidatos evangélicos a cargos de elección popular se han registrado en Morena para la próxima contienda en junio del 2024, quienes trabajan para extirpar el estigma que pesa sobre el partido guinda y encausar el voto hacia lo que pueden lograr desde dentro, evitando la homofobia, la discriminación, recordando las frases bíblicas que algún día se expresaron en las mañaneras en voz del líder máximo del morenismo.
La visión es infiltrar una nueva tribu al interior de Morena con principios bíblicos, que pondere los derechos de todos para todos, cuyo epicentro sea la CDMX. A ver si los dejan…
PALABRA DE HONOR: Nos leemos en el 2024. Felices fiestas.