La gran casa de moda italiana fundada por Valentino Garavani en 1959 y ahora dirigida por María Grazia Chiuri y Pier Paolo Piccioli presentaron su desfile de moda primavera-verano y dejó asombrados a todos, no sólo por las telas y cortes, sino por el color predominante: el negro.
La marca considera que la colección genera libertad, ya que es resultado de un sentimiento “y si ese sentimiento es verdadero, todo confluye. Valores cercanos, dirigidos a aquellos que desean y pueden percibirlos”.
Además del negro vimos prendas en blanco, rojo, vino, beige y multicolores. Llena de contrastes, su moda en pasarela permitió demostrar que los colores son atemporales, pero las personalidades son las que hacen la diferencia.
Telas con caída, plumas, volantes, plisados y, sobre todo, en maxi (muy similares a muchas marcas asiáticas, por cierto), la pasarela permite aprender sobre las tendencias, correr al clóset y buscar lo que tengas que puedas, además de ir a una boutique y elegir lo que vaya contigo, pues la primavera llegará pronto y debes romper corazones al pasar.