Los futbolistas del Valencia CF abandonaron la cancha del Estadio Ramón de Carranza de Cádiz poco después de la media hora de juego después de que el defensa francés Mouctar Diakhaby recibiese insultos racistas de un rival, según denunció el club levantino en su cuenta de Twitter.
El encuentro se reanudó unos 10 minutos después, ya que ambos equipos decidieron regresar al césped, aunque la supuesta víctima, Diakhaby, se quedó en los vestuarios, siendo sustituido por Hugo Guillamón.
“El equipo se ha reunido y decide volver para luchar por el escudo pero firme en la condena al racismo de todo el Valencia en todas sus formas. No al racismo”, denunció el club valencianista en un primer tuit.
“El jugador, que ha recibido un insulto racista, ha pedido a sus compañeros que vuelvan al campo a luchar. Todos contigo, Mouctar”, añadió por después el Valencia en otro mensaje.
Amenaza con perder los 3 puntos
El Valencia publicó horas más tarde un comunicado en el que, además de mostrar su “decepeción” porque el árbitro no tomase ninguna decisión, confirmó las amenazas recibidas sobre el hecho de perder el partido de no volver a jugar, que ya habían apuntado el capitán José Luis Gayá y el entrenador Javi Gracia.
“El árbitro traslada a los jugadores las potenciales consecuencias de no volver al terreno de juego. Los jugadores, forzados a jugar bajo amenaza de penalización después de los insultos racistas y la tarjeta amarilla a Diakhaby, deciden regresar al terreno de juego”, denunció la entidad.
Los hechos ocurrieron poco después de la media hora de juego, cuando Diakhaby se desentendió de repente del juego para encararse con el jugador del Cádiz Juan Cala.
Los dos jugadores comenzaron a discutir y posteriormente el francés indicó al árbitro que iba a abandonar el terreno de juego, decisión que tomaron también sus compañeros de equipo.
En el acta arbitral, el colegiado David Medié Jiménez precisó que Diakhaby le dijo: “Me ha llamado ‘negro de mierda’”.
El entrenador del Cádiz, Álvaro Cervera, aseguró tras el partido que “Cala dice que en ningún momento ha insultado al jugador. Es mi jugador, tengo que creerlo”.
El club andaluz publicó también un comunicado en el que, sin referirse específicamente a Cala, asegura: “No dudamos de la honestidad de todos los integrantes de nuestra plantilla”.
El incidente alcanzó incluso el ámbito político. “Igualdad y rechazo al racismo. Ese es el partido más importante. Un abrazo a Diakhaby. Esta es su casa, su tierra”, escribió en Twitter el presidente del gobierno valenciano Ximo Puig.
La interrupción de este partido de la 29ª jornada de LaLiga, que iba 1-1 en el marcador, precisamente con Cala como goleador cadista, se reanudó 10 minutos después para disputar los últimos ocho minutos de la primera parte, aunque Diakhaby ya no saltó a la cancha.
Sí lo hizo Juan Cala, aunque también fue sustituido en el descanso.
Los dos implicados en el incidente se instalaron después en las tribunas para seguir la segunda parte de un partido que acabó con al victoria local por 2-1.
Este incidente recuerda al de Moussa Marega en febrero de 2020: el delantero francés del Oporto denunció haber sufrido insultos racistas de un rival del Guimaraes y decidió abandonar la cancha, aunque en esa ocasión sus compañeros no le secundaron y permanecieron en el césped.