En peculiar coincidencia, mientras hoy el Fondo Ruso de Inversión Directa dio a conocer los resultados provisionales de un estudio llevado a cabo en Argentina que muestran que la vacuna llamada Sputnik Light, —que es el primer componente de la vacuna rusa Sputnik V contra el coronavirus—, funciona bien como dosis de refuerzo para quienes han recibido una primera dosis de las vacunas producidas por AstraZeneca, Sinopharm, Moderna y Cansino, ayer se publicó un reporte preliminar en el sitio medRxiv que muestra que combinar vacunas distintas como dosis de refuerzo (régimen heterólogo) eleva los niveles de anticuerpos contra el SARS-CoV-2 más que dar el refuerzo con la misma vacuna (régimen homólogo), en especial con las vacunas de Janssen (filial de Johnson & Johnson), Pfizer/BioNTech y Moderna.
Combinación ganadora. El uso de diferentes vacunas podría ser otra herramienta eficaz en la lucha contra el virus.
El estudio en Argentina involucra a mil 102 voluntarios y 12 combinaciones de vacunas, y encontró que las combinaciones de “cóctel de vacunas” con Sputnik Light (que se basa en el llamado adenovirus 26 modificado para que exprese la proteína S del coronavirus) como segunda dosis genera un nivel de anticuerpos más alto que si se aplica la misma vacuna para la primera y la segunda dosis para cada una de las vacunas probadas.
En el otro estudio que involucró a 458 personas y nueve combinaciones, las segundas dosis homólogas aumentaron los niveles de anticuerpos neutralizantes de 4.2 a 20 veces, mientras que los refuerzos heterólogos aumentaron los niveles de 6.2 a 76 veces. En especial los de la vacuna Janssen, que también está basada en el Ad26. Tampoco reportaron síntomas graves después de la vacunación con cualquiera de las combinaciones.