La vacunación contra
Covid-19 de niños de cinco a 11 años de edad redujo las hospitalizaciones en un 68%, en comparación con los no vacunados, durante el aumento de la variante Ómicron del coronavirus SARS-CoV-2, según un estudio publicado hoy.
“La razón por la que un niño debe vacunarse contra la Covid-19 es prevenir complicaciones graves de la infección por SARS-CoV-2, incluida la hospitalización”, dice Adrienne Randolph del Boston Children’s Hospital y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC, por sus siglas en inglés).
El estudio publicado en
The New England Journal of Medicine
usó datos de la red Overcoming COVID-19, iniciativa de la propia Randolph, de 1,185 menores infectados con Covid-19, de los que 267 tenían entre cinco y 11 años y 918 eran adolescentes de 12 a 18 años, que acudieron a alguno de 31 hospitales pediátricos que forman parte de la red.
Entre los adolescentes de 12 a 18 años, la vacunación fue 92% efectiva contra la hospitalización con la variante Delta, pero bajó hasta el 40% contra Ómicron; además, la vacunación tuvo una eficacia del 96% en la prevención de la enfermedad grave de Covid-19 durante el período en que Delta era dominante y del 79% durante la ola Ómicron.
De los niños de 5 a 11 años hospitalizados con Covid-19, el 92% no estaba vacunado; el 16% estuvo gravemente enfermo, y de estos el 90% no estaban vacunados. De los adolescentes de 12 a 18 años hospitalizados con Covid-19, el 87% no estaba vacunado, 27% estuvo grave y, de estos, 93% no habían sido vacunados y dos murieron.
En Estados Unidos, la vacuna covid de Pfizer-BioNTech ha estado disponible para niños de cinco a 11 años desde octubre del año pasado, pero muchos padres han dudado en vacunar a sus hijos y hasta el 16 de marzo, solo el 27% por ciento de los menores había recibido dos dosis de vacunas, según datos de los CDC.
“Esperamos que nuestros hallazgos ayuden a los padres a tomar la decisión de vacunar a sus niños y adolescentes contra el COVID-19”, dice Randolph. “Los beneficios claramente superan los riesgos, ya que las infecciones graves en la infancia pueden tener consecuencias a largo plazo”.
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