USMCA, un Big Brother para México

25 de Noviembre de 2024

USMCA, un Big Brother para México

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El acuerdo comercial obliga a México a garantizar la apertura energética y a rendir cuentas sobre combate a la corrupción, protección al medio ambiente y justicia salarial

Estados Unidos tiene en las manos a México. No sólo exigirá mayor transparencia para cumplir estándares internacionales en materia de medio ambiente, propiedad intelectual, salario y combate a la anticorrupción, sino que además deberá mantener la apertura del sector petrolero a la iniciativa privada que detonará inversiones por 200 mil millones de dólares, monto que equivale al 80% de toda la inversión extranjera directa acumulada. Sin embargo, Estados Unidos con estrictas leyes de protección laboral, medio ambiente, anticorrupción, protección al consumidor, vigilancia a su sistema financiero, estará pendiente de que México cumpla con la normatividad y ahora plasmado en un acuerdo trilateral. Por ejemplo, por la pérdida de empleos en Estados Unidos, organizaciones no gubernamentales (ONGs) y sindicatos han alertado sobre los bajos salarios en suelo mexicano. El primer día de 2019, el salario mínimo general en la Unión Americana subirá 46.2% a 10.6 dólares la hora, es decir casi 300 pesos por hora. En el escenario probable, el salario mínimo en México aumentará a menos de 100 pesos diarios (12 pesos la hora o su equivalente a 63 centavos de dólar). Un punto a destacar es que los 16 dólares son el salario mínimo, ya que los obreros generales en la fabricación de vehículos, en mayo pasado ganaban 21.0 dólares (400 pesos) por hora, según la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos. Las leyes laborales de Estados Unidos vigilan el pago del salario mínimo, pago de horas extras, entre otras cosas como el derecho a formar sindicatos para mejorar sus salarios y condiciones de trabajo. De hecho, el Departamento de Trabajo de Estados Unidos invita en sus páginas web oficiales a que ante cualquier violación, denuncien a su patrón. En materia de corrupción, en el pasado Estados Unidos a través de Ley de Prácticas Corruptas en el Extranjero han sancionado a empresas mexicanas. Incluso, el sonado caso de la brasileña Odebrecht, fue el Departamento de Justicia de Estados Unidos el que inició la mayor investigación de corrupción en América Latina. Es así, entre otras medidas, que México vigila a las empresas fuera de sus fronteras. Aunque, los empresarios tendrán un sabueso husmeando sus movimientos, de momento en el primer round, el gobierno federal obtuvo lo que quería en la renegociación del TLCAN. El Estado mexicano mantiene tiene la propiedad directa de los hidrocarburos. Aunque para superar a Brasil en la captación de Inversión Extranjera Directa (IED, 70 mil 300 millones de dólares en 2017 contra 31 mil 700 millones de México) se deberá apuntalar la apertura del sector. México ocupa la decimocuarta cuarta posición mundial en captación de EID, pese a la cercanía del mayor mercado del mundo. Aunque parezca increíble, Brasil capta lo doble que México. El motivo, dice Sergio Luna, el Economista en Jefe del Grupo Financiero Citibanamex, es que Brasil tiene abierto al capital privado su sector energético. El especialista refiere que la industria de hidrocarburos es intensiva en capital y en México la apertura energética está en pañales (inició en 2014). “Sería importante que la nueva administración (presidencial) mande señales más contundentes en su disposición a implementar la reforma energética”, comenta Luna. El economista afirma que la inversión extranjera en el mundo prefiere a Brasil a pesar de sus problemas de corrupción. Tan sólo en 2017, datos del Banco Mundial señalan que en el mundo hubo 1.86 billones (millón de millones) de dólares y países considerados como paraísos fiscales (Países Bajos, China, Hong Kong) que ocupan la posición 2, 3 y 4 como los mayores receptores de IED, por lo cual Brasil que ocupa la sexta posición global cobra relevancia.

Brasil, con todos sus problemas, tiene mayores montos de IED que México. La diferencia es que Brasil tiene abiertos sectores que son intensivos en capital, el más importante es el sector energético”, comenta Luna.

En el tema energético, con el USMCA, México a través del capítulo VIII, obtuvo lo que pretendía el presidente electo Andrés Manuel López Obrador.

El texto del USMCA integra una disposición que reafirma el respeto de la soberanía de México sobre los hidrocarburos y su facultad de regular el mercado y modificar leyes”, dice el economista en Jefe de Scotiabank, Mario Correa.

Al igual que Citibanamex, el banco canadiense dice que los nuevos capítulos incentivan la inversión en México. Para Luna, la certidumbre que de AMLO en su sexenio presidencial (que inicia el 1 de diciembre) será un imán para el capital privado. “Tan sólo la inversión comprometida en exploración y producción (petrolera) por 200 mil millones de dólares, es como 80% de lo que hemos recibido en forma acumulada de IED”, estima Luna. Según el USMCA, el gobierno mexicano podrá cambiar la regulación del mercado energético en temas como límites de exportación, importación, reglas para los participantes y funcionamiento del mercado. Esto, independientemente de si dichos cambios contravienen las disposiciones de libre comercio.

Big Brother

Pese a mantener la rectoría de los hidrocarburos por parte del Estado, USMCA funcionará como un “big brother” para que México cumpla con la normatividad en materia de leyes anticorrupción, medio ambiente, derechos laborales y propiedad intelectual. “Entre los factores positivos del acuerdo”, dice Correa, están la “incorporación de nuevos capítulos como anticorrupción (…), se fortalecen los contrapesos para no utilizar al tipo de cambio como una medida de competitividad artificial e injusta”. En ese sentido, la catedrática y coordinadora de la escuela de Administración de Negocios Internacionales en la Universidad Iberoamericana (UIA), Aribel Contreras, dijo que el Capítulo 33 del USMCA sobre Políticas Macroeconómicas y Tipo de Cambio fue solicitado por Estados Unidos a raíz de la experiencia que vivió el vecino del norte en su comercio con China que para incrementar sus exportaciones a la Unión Americana utilizaba medidas de política monetaria para que su moneda (el yuan) diera competitividad a sus productos.

El temor de Estados Unidos es que el tipo de cambio del peso se debilite frente al dólar. Va para que México no juegue con el tipo de cambio en las exportaciones y así aumente el déficit de su balanza comercial con México”, Contreras. Es una manera de protegerse porque ya tiene la experiencia de los gobiernos priistas y los panistas y como ahora habrá un gobierno de izquierda, es una forma de protección”, puntualiza la catedrática.

Para entender, el papel de “big brother”, Contreras recuerda el Índice de Percepción de la Corrupción que elabora Transparencia Internacional que ubican a México en la posición 135 de 180 países, donde los menos corruptos en el mundo son Nueva Zelanda, Dinamarca, Finlandia, Noruega y Suiza. Canadá está en la posición 8, Estados Unidos en el lugar 16. “Entonces, dada la percepción de la corrupción en México, Canadá y Estados Unidos pidieron ese capítulo anticorrupción. Lo que se busca es reiterar que todos deben aplicar la normatividad internacional. Basta con ver lo que se vende en mercados como Tepito, en la Ciudad de México (la mayor economía del país), de productos con marcas falsificadas (productos pirata), reitera la catedrática de la Ibero. Para el presidente de la consultora Oxford Competition Economics, Víctor Pavón Villamayor, los nuevos capítulos del acuerdo obligan a México a operar en una cancha más pareja.

Las obligaciones en materia anticorrupción contenidas en el USMCA buscan establecer un mismo estándar para la evaluación de prácticas indebidas que, sin duda, dañan la inversión y los flujos comerciales entre los países”, dice Pavón.

A diferencia del TLCAN, el nuevo acuerdo estable las nuevas reglas en capítulos y por tanto no simples anexos. En esa línea, agrega el consultor privado: “esto obliga también a México a fortalecer sus políticas en materia anticorrupción, ahora como parte de un acuerdo internacional”.

El temor de Estados Unidos es que el tipo de cambio del peso se debilite frente al dólar. Va para que México no juegue con el tipo de cambio en las exportaciones y así aumente el déficit de su balanza comercial con México”.

Aribel Contreras, investigadora UIA

Golpe a sector automotor

Así como los negociadores del equipo de Trump lograron abrir el millonario mercado de lácteos de Canadá, para el caso mexicano fue a la industria automotriz, la principal fuente de divisas de la economía con mayor grado de integración de las piezas para la fabricación de los vehículos. Si bien, la mayoría de los expertos opina que el nuevo acuerdo es positivo para México porque elimina la incertidumbre de los mercados financieros y bursátiles, los documentos están saliendo a cuenta gotas. Para el caso mexicano se imponen condiciones restrictivas para la principal fuente de divisas, la industria automotriz. En el primer semestre, el sector automotor ingresó al país 68 mil 300 millones de dólares por exportaciones. Esa cantidad es 490% más que la entrada de divisas por turismo, 350% y 320% encima las ventas de petróleo y remesas de connacionales en el exterior, en el mismo periodo. El nuevo acuerdo eleva la participación de las reglas de origen. Pasa del 62.5% al 75% en vehículos. Además de que establece que el 40% del valor del vehículo deben ser fabricado por trabajadores con sueldos de por lo menos de 16 dólares por hora. Para tener la magnitud de un salario como el que deberán desembolsar armadoras como General Motors, Fiat Chrysler, Volkswagen, Ford, Honda, Mazda o Toyota es de 71 mil 500 pesos (tres mil 840 dólares) al mes, considerando una jornada de 240 horas en el periodo. ejecentral solicitó entrevista con la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) para tener una postura sobre el USMCA; sin embargo, no se obtuvo respuesta inmediata. La organización que aglutina a las principales armadoras de vehículos en México se limitó a decir en un comunicado de prensa que estaban “revisando los textos” del nuevo acuerdo comercial con los vecinos del norte. El triunfo del gobierno estadounidense para que se paguen 16 dólares por hora, contrasta con el hecho de que junio pasado, casi 24 millones trabajadores en todo México cobraron entre 2 mil 650 y 5 mil 300 pesos (entre 142 y 284 dólares) al mes. La estadística oficial muestra que sólo cuatro de cada 100 trabajadores en el país cobran más de cinco salarios mínimos. El bajo costo de la mano de obra mexicano es una de las principales quejas de los sindicatos de Estados Unidos y Canadá. Históricamente, el salario mínimo en México es considerablemente inferior. Si bien en la década de los 80 equivalía a una tercera parte, en los 90 disminuyó a la parte baja del doble digito (11%) y en el periodo del NAFTA fue inferior a una décima parte. Es decir, mientras en 1981, el salario mínimo de estadounidense era de 3.4 dólares la hora, el del mexicano era de 93 centavos de dólar. Con el TLCAN disminuyó a 33 centavos por hora para el trabajador mexicano frente a los 4.8 dólares el estadounidense y a partir de 2019, entrará un decreto del expresidente Barack Obama para que el mínimo en el vecino país del norte sea de 10.6 dólares en todo Estados Unidos. En México, en el mejor de los casos el salario mínimo podría ser 63 centavos de dólar por hora (88 pesos diarios) o en el caso de que prosperara una iniciativa de Morena la paga para el obrero mexicano sería de 1.2 dólares la hora. Algo no visto, al menos en los últimos 40 años. La diferencia entre la paga mínima entre uno y otro lado de la frontera es abismal. Esto es lo que mantiene alterado a los sindicatos de Estados Unidos y Canadá. Por esto, en el discurso Trump dijo una y otra vez que el salario a los mexicanos debía aumentar y el presidente de Estados Unidos logró su cometido. De la parte positiva del acuerdo, dice el economista en jefe de Citibanamex, Sergio Luna, es que Canadá y México quedan exentos en caso de que Estados Unidos aplique aranceles a la importación de vehículos alegando cuestiones de seguridad nacional. De acuerdo a esa medida de protección estadounidense (sección 232 del Acta de Expansión del Comercio) México podría exportar libre de aranceles 2.6 millones de vehículos y 108 mil millones de dólares en autopartes.

REZAGO. Como porcentaje de PIB, México ocupa el menor nivel, incluso superado por Panamá, Nicaragua, Honduras, Costa Rica, República Dominicana y Colombia

Medio ambiente, prioridad regional

Más allá de un anexo como en el todavía vigente TLCAN, el medio ambiente será un capítulo (XXIV) de USMCA, por lo cual cobra relevancia, y si bien, Estados Unidos salió del Acuerdo de París contra el cambio climático, la catedrática de la Ibero, comenta que lo que se busca es evitar la flexibilización de las leyes locales por parte de México. Evadir la regulación pone en desventaja a las empresas que participan en el comercio internacional. Por ejemplo, la cementera mexicana Cemex de 1999 al cierre de 2017 invirtió en México más de 125 millones de dólares en la compra de equipo de protección ambiental e implementación las normas de control ambiental ISO 14001:2004. Por ejemplo, el experto en temas financieros, Ezequiel González del Despacho López Elías, dice que para cumplir con los temas ambientales, las empresas medianas requieren invertir entre 2.5 y 5.0% de sus ingresos. Por eso, el USMCA tiene regulaciones más estrictas en materia ambiental que serán supervisadas por un panel trilateral.

›El Comité del Medio Ambiente (Environment Committee), incluido en el capítulo 18 del acuerdo, es un mecanismo diseñado para dar solución a las disputas que surjan en el tema del medio ambiente entre los integrantes del USMCA.

En el TLCAN existe un acuerdo paralelo sobre cuestiones ambientales: la Comisión de Cooperación Ambiental, nacida del Acuerdo de Cooperación Ambiental de América del Norte, creado en 1994. Este grupo establece que si un miembro del TCLAN falla en seguir leyes y regulaciones ambientales, puede hacerse acreedor a la aplicación de mecanismos que implican multas monetarias y, en algunos casos, la suspensión de beneficios dentro del acuerdo. El catedrático y especialista en temas ambientales por la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), Ricardo Eaton, explicó que este organismo ha permitido a México obtener ventajas durante los últimos 24 años. “(En la comisión) ha habido iniciativas de cada país que han sido adoptadas por los demás en términos de medio ambiente”, dijo. El académico subrayó que, sin embargo, el Comité del Medio Ambiente del USMCA podría ser aún más benéfico, pues adquiere un carácter oficial al estar incluido dentro del tratado comercial.

Eso implicaría que México pudiera exigir o hablar en un nivel más equilibrado con los otros países con respecto a temas como agua, la contaminación fronteriza o residuos tóxicos”, señaló.

Formado por funcionarios o representantes de Estados Unidos, Canadá y México, el Comité del Medio Ambiente supervisará la aplicación de cada uno de los puntos del capítulo sobre materia ambiental, que van desde la protección de la capa de ozono hasta la prohibición de pesca sobre especies protegidas como ballenas y tiburones. Entre sus tareas, estará la apertura de foros de discusión diseñados para dar solución a los reclamos presentados por alguna de las tres partes firmantes del USMCA, así como informar de forma periódica a la Comisión de Cooperación Ambiental sobre cómo se implementa el apartado en las tres naciones. Esta comisión, que entraría en funciones dentro del primer año de vida del USMCA, se reunirá después cada dos. Cuando el nuevo acuerdo alcance un lustro de existencia, el Comité del Medio Ambiente presentará una evaluación sobre la operación del tratado y hará recomendaciones, de existir, a la Comisión. Aunque el acuerdo es trilateral, Canadá fue quien fijó como prioridad que se incluyera un capítulo para el tema ambiental, ya que en 1994 la única mención al tópico estaba reducida a sólo dos párrafos incluidos en el artículo 1114 del TLCAN. Chrystia Freeland, ministra de Asuntos Exteriores canadiense, enfatizó que incluir este punto y la mejora de las condiciones laborales para los trabajadores era parte de una agenda progresista.

(Canadá quiere) asegurar que los miembros participantes del acuerdo se beneficiarán de medidas que protejan el medio ambiente y las inversiones (...) Canadá apoyará sin dudas los esfuerzos que se enfoquen en el cambio climático”, dijo en agosto del año pasado.

Por ello, el USMCA enfatiza la necesidad de que la región de Norteamérica se rija por medidas orientadas hacia el desarrollo sustentable, que se refiere a modelos económicos que son más amigables con la conservación del medio ambiente. El capítulo 18 del tratado se dedica exclusivamente a atender este tema, pero también una serie de problemas relacionados con el calentamiento global y cuyos efectos sienten habitantes de urbes como la Ciudad de México, entre ellos la contaminación del aire. Graf-PrincipalWeb4

Calidad del aire

En materia de gases contaminantes, ocasionados en su mayoría por la concentración de gases de automóviles, México arranca con una desventaja, ya que su límite máximo de emisiones es 10 veces más alto que el recomendado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Por ejemplo, el tope promedio establecido por la NOM-022 en nuestro país sobre dióxido de azufre es de 288 gramos por metro cúbico (g/m3) en 24 horas, cifra que contrasta contra el índice sugerido por la OMS que son de 20 g/m3 en el mismo lapso. En contraste, la misma OMS destaca que en nuestro continente, sólo Guatemala junto con Estados Unidos y Canadá, socio comerciales de México, han adaptado los niveles más bajos de la partícula contaminante conocida como PM10 en sus leyes. Por ello, México se enfrenta un desafío de cara a la equiparación de estándares con sus socios comerciales. “Es un reto, México tendría, ante esta situación, que homologar muchas cosas y poner en juego infraestructura que no tenemos, o en la adquisición de análisis, su interpretación y con eso la toma de decisiones, que no tenemos”, dijo Eaton. Como ejemplo de esta desventaja aparecen las estaciones de medición de calidad del aire. Por ejemplo, en EU, diversas organizaciones cuentan con equipos de medición muy baratos, pero que son útiles por los datos que aportan para la toma de decisiones, explicó el catedrático. En México, por otro lado, se compran equipos muy sofisticados que en algunos casos no reciben el mantenimiento adecuado, lo que evita que se puedan usar sus datos para diseñar políticas ambientales que buscan beneficiar la salud de los habitantes. Al respecto, la OMS ha enfatizado los riesgos y consecuencias de exponer a la población a altos niveles de contaminantes como el PM10. Sólo en el continente americano, se dieron más de 93 mil defunciones anuales en países de ingreso medio y bajo, y 44 mil muertes en naciones de ingresos altos como resultado de la contaminación atmosférica, según el reporte más reciente de la OMS (de 2016). Para combatir la contaminación del aire, el tratado subraya la necesidad de reducir las sustancias contaminantes, tanto a nivel local como transfronterizo, pues se explica que estas partículas pueden viajar grandes distancias. Este caso se vivió en la cuenca compartida entre California (EU) y Baja California (México), que experimentó una situación de “contaminación compartida” debido a la importación de autos con varios años de antigüedad a México. “Hasta hace algunos años podías importar un vehículo de cualquier año a México y (EU) lo permitía porque era un parque vehicular viejo que contaminaba allá”, dice el investigador de la UABC. “¿Qué pasa? Cruzan y circulan en Tijuana, pero si compartimos frontera, cuál es el caso de que estén allá o acá: finalmente los contaminantes pueden estar compartiéndose por dos países”, indicó el investigador. El siguiente paso para los países integrantes del USMCA es la ratificación de los Congresos locales, con el 29 de noviembre como fecha tentativa para firmarlo en Buenos Aires. La realidad que se presenta a nuestro país después de un proceso de renegociación de 17 meses no deja dudas: México deben renovarse, aunque en el proceso deberá cuidarse de no ser la nación a la que se le exija más de la cuenta. “Hay varios temas importantes que ver. Si esto se da y se establece el panel y México tiene que entrarle, hay que tener cautela y que no nos vayan a hacer cumplir a nosotros nada más”, advirtió Eaton.

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