Alrededor de uno de cada ocho adultos (el 12.7%) que se infectan con el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la Covid-19, experimenta síntomas a largo plazo derivados de la enfermedad, según un estudio hecho en Países Bajos que es el más amplio detallado sobre el tema hasta la fecha.
El estudio, cuyo reporte se publica hoy en la revista médica The Lancet, tuvo más de 76 mil participantes, pero sólo se consideraron los datos de 4,231 (el 5.5%) que tuvieron Covid-19, los cuales se compararon con 8,462 personas que no se infectaron y que funcionaron como grupo control, teniendo en cuenta el sexo y la edad.
Los participantes respondieron regularmente cuestionarios digitales sobre 23 síntomas comúnmente asociados con lo que se ha llamado Covid larga o persistente; el cuestionario se envió 24 veces a las mismas personas entre marzo de 2020 y agosto de 2021.
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Los síntomas registrados con mayor frecuencia fueron dolor torácico, dificultad para respirar, dolor al respirar, dolor muscular, pérdida del sentido del gusto o del olfato, hormigueo en manos y pies; nudo en la garganta, sensación alterna de calor y frío, pesadez en brazos o piernas y cansancio general.
La severidad de estos síntomas se estabilizó a los tres meses después de la infección, y a partir de ese momento no disminuyó más. Otros síntomas que se registraron fueron dolor de cabeza, picazón en los ojos, mareos, dolor de espalda y náuseas. Los investigadores señalan que el estudio, por el tiempo en que fue realizado, sólo contempla a personas infectadas con las primeras variantes del coronavirus hasta Alfa y prácticamente no contempla a pacientes vacunados.
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