El grupo
Universal
Music
compró los
derechos
del catálogo completo de
canciones
de
Bob
Dylan, una de las adquisiciones más importantes en la historia de la
música y un nuevo episodio de la batalla desatada en la industria discográfica.
El acuerdo abarca más de 600
canciones, incluidas las más famosas del único cantante que ha recibido el Premio Nobel de Literatura (2016), así como temas icónicos de los años 60 como “Blowin’ In the Wind”, “The Times They are a-Changing” o “Like a Rolling Stone”.
También incluye sus
canciones
más recientes, como “Murder Most Foul”, una canción-poema de 17 minutos que habla sobre el asesinato de John F. Kennedy.
La discográfica no especificó el monto de la compra. Según The New York Times, podría superar los 300 millones de dólares.
“No es ningún secreto que el arte de escribir
canciones
es la clave fundamental de toda buena
música, y no es ningún secreto que
Bob es uno de los más grandes maestros de este arte”, dijo el presidente de
Universal
Music Group, Lucian Grainge, en el comunicado.
“No es exagerado decir que su impresionante trabajo se ha hecho merecedor del amor y la admiración de miles de millones de personas en todo el mundo. No tengo ninguna duda de que en las décadas, si no en los siglos venideros, la música
de
Bob Dylan
se seguirá cantando e interpretando y seguirá siendo querida en
todas
partes”, añadió.
Con 79 años,
Bob
Dylan, que debutó en Greenwich Village a principios de la década de 1960, ha vendido más de 125 millones de álbumes y hasta antes de la pandemia seguía ofreciendo conciertos con regularidad.
En junio pasado, 58 años después de su
ópera
prima, lanzó su primer álbum de
canciones
originales en ocho años, “Rough and Rowdy Ways”, del que forma parte “Murder Most Foul”.
Batalla de miles de millones
La operación anunciada el lunes es parte de una batalla que se viene desarrollando desde hace varios años para adquirir los catálogos más populares de la
música
contemporánea.
Tradicionalmente un terreno reservado a los grandes sellos de la industria discográfica, este mercado ha tenido incursiones recientes de grupos como Concord, Hipgnosis o Primary Wave, firmas respaldadas por poderosos inversores.
Así, el viernes Primary Wave anunció que había comprado el 80% de los
derechos
del catálogo de la cantante del grupo Fleetwood Mac, Stevie Nicks, una operación que Wall Street Jorunal estimó en 100 millones de dólares.
A mediados de noviembre, Ithaca Holdings vendió los derechos de las grabaciones de los primeros seis álbumes de la estadounidense Taylor Swift, según la propia cantante, por más de 300 millones de dólares a un fondo de inversión que permaneció en el anonimato.
Después de un período de incertidumbre y crisis durante la década de 2000, la industria de la
música
está recuperando gradualmente su vitalidad gracias al furor del streaming, una importante fuente de ingresos para los propietarios de catálogos de
música.
Según la página en internet de la revista Rolling Stone,
Dylan
había logrado conservar los
derechos
de autor de la mayoría de sus
canciones, escritas y compuestas por él mismo.
El catálogo de
Dylan
tiene un valor adicional a los títulos en sí: el atractivo que su obra todavía representa hoy para muchos artistas.
Según Universal, las canciones del legendario artista de voz nasal han sido versionadas y grabadas más de 6 mil veces por otros.
La transacción más relevante de la industria discográfica desde el punto de vista financiero sigue siendo la adquisición en 2016 por parte de Sony del 50% de la compañía Sony/ATV, que aún no poseía, por 750 millones de dólares.
Sony/ATV controlaba los
derechos
de cientos de miles de canciones, pero lo más importante: la mayoría del catálogo de los Beatles.
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