La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) condenó la destrucción del minarete de Al Hadba y la mezquita de Al Nuri, ubicados en Mosul, Irak. En un comunicado, Irina Bokova, directora general del organismo, ofreció ayudar, restaurar y rehabilitar el patrimonio cultural afectado el día de ayer por los yihadistas del Estado Islámico.
Esta nueva destrucción agrava las heridas de una sociedad de por sí afectada por una tragedia humana sin precedentes, con tres millones de desplazados y 6.2 millones de personas con necesidad inminente de ayuda humanitaria. La situación exige una movilización internacional inmediata”, sostuvo.
Además, Bokova aseguró que continuará acompañando a la población iraquí para combatir el extremismo y la violencia en todas sus formas a través de la cultura, la educación y los derechos humanos. Desde el inicio de la ofensiva en Mosul, entre 750 mil y 800 mil personas se han visto obligadas a abandonar la ciudad; mientras que otras permanecen cautivas en ella o son usadas como escudos humanos. La mezquita de Al Nuri, situada al oeste de Mosul, era una de las principales mezquitas históricas en Iraq. Nuraldin Zangi la construyó en 1172, durante el califato abásida. El minarete inclinado conocido como al-Hadba (“El Jorobado”) se caracterizó porque había conservado su aspecto arquitectónico y estructural intacto por más de 100 años. La UNESCO trabajó en la salvaguarda de dicho lugar en 2012. Asimismo, pocos días antes de que Dáech ocupará Mosul en julio de 2014, el organismo se encontraba en un proyecto de salvaguardia y consolidación; pero se frenó por el conflicto. Por último, en febrero de 2017 celebró una Conferencia Internacional de Coordinación para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural en las áreas liberadas de Iraq y elaboró un plan de acción para su futura conservación. (FOTO: AFP). KT|EC