TOKIO, Japón. El futuro judicial de Carlos Ghosn, presidente de Renault y responsable de la alianza entre el grupo francés y la japonesa Nissan, se ensombreció aún más este viernes con la presentación de dos nuevos cargos de la justicia japonesa contra él, lo que prolonga su detención. Sus abogados solicitaron su liberación bajo fianza, pero esta demanda tiene escasas posibilidades de ser aceptada. Si es rechazada, Ghosn seguirá en prisión al menos hasta el 10 de marzo. La fiscalía inculpó el viernes a Ghosn, detenido en Tokio desde noviembre, por abuso de confianza y por haber infravalorado sus ingresos en los informes bursátiles de Nissan entre 2015 y 2018. Según la oficina de la fiscalía, Ghosn, de 64 años, puede en teoría ser condenado a 15 años de prisión La mano derecha de Ghosn, Greg Kelly, liberado bajo fianza el 25 de diciembre, también fue acusado por aminorar sus ganancias en los informes financieros, igual que el propio fabricante de automóviles japonés como entidad. Tanto Ghosn, Kelly como el grupo Nissan, ya habían sido acusados en diciembre por haber declarado retribuciones menores en los cinco años anteriores. Carlos Ghosn compareció el martes por primera vez ante un juez, demacrado y esposado, y declaró haber sido “falsamente acusado y detenido injustamente”. El principal abogado de Ghosn anunció este viernes que pedirá la liberación bajo fianza de su cliente, poco después de la nueva inculpación en la justicia japonesa. “Voy a presentar una petición de liberación bajo fianza”, dijo el abogado Motonari Otsuru en un breve comunicado.
- Enfermo con alta fiebre -
Según la fiscalía, el abuso de confianza está caracterizado por su intento de hacer pagar a Nissan “pérdidas” que fueron producto “de inversiones personales” en el momento de la crisis financiera de octubre de 2008. La suma en cuestión se eleva a mil 850 millones de yenes (15 millones de euros o 17.2 millones de dólares). Para resolver este problema financiero, Ghosn habría obtenido que un millonario saudí, Jaled Juffali, se portara garante, y le habría entregado dinero procedente de la “reserva” de su cargo de “director ejecutivo” de Nissan. Según Ghosn, esa suma fue entregada por servicios realmente efectuados en favor de Nissan. Desde su detención el 19 de noviembre en Tokio, el dirigente se halla en un centro de arresto en el norte de la capital. El miércoles por la noche padecía una fuerte fiebre, que obligó a los investigadores a suspender sus interrogatorios. Ghosn se había recuperado el viernes, según su abogado Motonari Otsuru. Su esposa Carole Ghosn, que hasta ahora guardó silencio, expresó su preocupación en un comunicado por su estado de salud, lamentando “duras condiciones de detención y un trato injusto”. “Estamos angustiados” afirmó la esposa.
- Alianza -
Pese a estos reveses judiciales, Renault optó por mantener en el cargo a Carlos Ghosn -de triple nacionalidad francesa, libanesa y brasileña-, contrariamente a sus socios japoneses Nissan y Mitsubishi Motors, que se apresuraron a revocarlo de la presidencia del Consejo de administración. Sin embargo desde su detención, Renault estableció una dirección ejecutiva interina, pese a que Ghosn sigue siendo el director ejecutivo del grupo. Por otro lado, y horas antes de que la justicia japonesa volviera a inculpar a Ghosn y Nissan, el constructor francés Renault indicó que tras realizar una investigación interna sobre la remuneración de su presidente llegó a la conclusión de que no hubo fraude en su retribución de los años 2017 y 2018. Pero algunas revelaciones de prensa aluden a la situación de Ghosn respecto a su residencia fiscal en Holanda, donde tiene su base el holding que agrupa la alianza, o a donaciones a empresarios de líbano, Omán y otros países, usando para ello dinero de Nissan. MM ES DE INTERÉS | Tribunal de Japón rechaza liberar a Carlos Ghosn Ghosn se declara “falsamente acusado” e “injustamente detenido” Condicionan liberar a Carlos Ghosn si firma una confesión en japonés Carlos Ghosn, ex titular de Nissan, detenido hasta el 11 de enero