Su gestión al frente de Nueva Zelanda ha pasado a la historia. Bajo su gobierno, el país enfrentó con éxito la pandemia de Covid, un ataque terrorista y hasta una erupción volcánica, pero Jacinda Ardern, quien llegó al poder como la jefa de gobierno más joven del mundo en 2017 ha llegado al final de su carrera como primera ministra.
“Soy humana. Ya no tengo energía para otros cuatro años”, señaló ante medios este jueves, poco después de que se diera a conocer un descenso en su respaldo popular debido a la creciente inflación y el temor a un aumento en los índices de criminalidad.
En el mensaje emitido hoy, Jacinda Ardern dijo estar orgullosa de su gestión como primera ministra, y destacó su labor para hacer más asequibles las viviendas, enfrentar el cambio climático y la pobreza infantil. “Lo hicimos mientras respondíamos a algunas de las mayores amenazas a la salud y el bienestar económico de nuestro país desde la Segunda Guerra Mundial”, señaló, haciendo alusión al manejo de la pandemia, que le valió el reconocimiento internacional gracias a su bajo índice de contagios y muertes. También fue una de las primeras naciones en dar por terminada la emergencia y los confinamientos, e incluso en eliminar el distanciamiento social.
PUEDES LEER: Medio millar de ballenas piloto mueren varadas en Nueva Zelanda
Pero su legado va más allá. El ataque terrorista en una mezquita en marzo de 2019 fue otro momento decisivo en la carrera de Ardern. La primera ministra lo dejó claro en un discurso público dirigido al perpetrador. “Puede que nos hayas elegido a nosotros, pero nosotros te rechazamos y condenamos”, señaló, y volvió a acaparar titulares mundiales por promulgar en tiempo récord una ley que prohibía la venta de todas las armas semiautomáticas y fusiles de asalto.
La aún primera ministra —que también se convirtió en la segunda líder mundial en dar a luz estando en el cargo— tendrá su último día en funciones el 7 de febrero, por lo que Nueva Zelanda ya prepara una votación en los próximos días para determinar su reemplazo. La próxima elección general se celebrará el 14 de octubre y que hasta entonces continuará como miembro del Parlamento.
Ardern aseguró que no hay ningún secreto detrás de su renuncia. “Me voy porque con un trabajo tan privilegiado hay una gran responsabilidad, la responsabilidad de saber cuándo eres la persona indicada para liderar y cuándo no”, sostuvo.
SIGUE LEYENDO |