Una red de contactos de todos los colores

23 de Enero de 2025

Una red de contactos de todos los colores

PORTADA MEADE OK

Otro de los grupos clave para Meade lo conforman sus excompañeros de estudios y excolaboradores

La empatía de José Antonio Meade con la clase política, sin distinción ideológica, la sembró su padre Dionisio y la cosechó él mismo en dos momentos fundamentales: en 2009, cuando negoció la Reforma Hacendaria en su desempeño como subsecretario de Ingresos, y su añeja amistad con Ernesto Cordero, quien lo introdujo al círculo del presidente Felipe Calderón. En ambos escenarios, Meade hizo crecer su musculatura con diversos partidos políticos. Meade acostumbra reunirse muy a menudo a desayunar, comer o cenar en su casa o en la de su padre en San Ángel Inn, quien le creó este hábito de citarse con personajes clave de la política, de la economía, los negocios y hasta de las iglesias, especialmente la católica. Dionisio Meade, siendo panista, fue subdirector de Enlance Legislativo durante el gobierno de Vicente Fox, cuando el titular de Gobernación era Carlos Abascal Carranza.

Para la familia Meade son los vasos comunicantes, los puentes que permiten hacer política. En ese grupo han logrado sumar al expresidente Felipe Calderón; al exlíder panista Gustavo Madero y el exsecretario de Comunicaciones y Transportes, Dionisio Pérez Jácome; así como Patricia Flores y los legisladores Ernesto Cordero y Roberto Gil. Otro de los grupos clave para Meade lo conforman sus excompañeros de estudios y excolaboradores, varios de ellos heredados de su padre. Con el PAN, la relación de Meade con el dirigente nacional Ricardo Anaya es institucional, pero la comunicación es más fluida con los senadores Roberto Gil Zuarth, Javier Lozano y Salvador Vega Casillas, quienes fueron sus colegas en el gabinete del presidente Calderón, así como con Margarita Zavala, esposa del exmandatario, y la senadora Mariana Gómez del Campo. En el PRD ocurre un fenómeno similar. Aunque el trato con la presidenta nacional Alejandra Barrales es respetuoso e institucional, el contacto es más cercano con los exlíderes nacionales Jesús Zambrano y Jesús Ortega, quienes al inicio del sexenio fueron los interlocutores para la firma del Pacto por México. #ES DE INTERÉS | José Antonio Meade, el poder transfundido