Conocidos por su complejidad, los trasplantes de manos han sido un proceso que pocos pacientes han experimentado con éxito. Pero recientemente se dio a conocer el caso de Steven Gallagher, hombre de 48 años que se convirtió en la primera persona en recibir un trasplante doble de manos, tras perderlas debido a padecer esclerodermia.
Hace más de 10 años, este hombre de Reino Unido comenzó a presentar los primeros síntomas de esta enfermedad que provoca endurecimiento y tirantez de la piel, así como endurecimiento de los vasos sanguíneos.
Esta condición empeoró a tal grado que Gallagher no sólo experimentaba dolores cada vez más intensos, sino que inutilizó totalmente sus extremidades.
La operación para tener unas nuevas manos corrió a cargo de un equipo de 30 médicos que trabajaron por 12 horas, y fue hasta esta semana, que Steven Gallagher, tras cinco meses de terapia y rehabilitación comenzó a ver resultados tanto de movilidad como de sensibilidad, aunque admitió que vio posibilidades de éxito de inmediato, “desde el momento en que desperté de la operación pude moverlas”, dijo a BBC.