La salida de Tatiana Clouthier de la administración federal ha causado un movimiento en todos los sectores políticos, la derecha e izquierda no fueron indiferentes, sobre todo aquellos que son simpatizantes de la Cuarta Transformación.
En horario estelar, la exsecretaria de Economía leyó una carta para despedirse del Gobierno y agradecer al presidente Andrés Manuel López Obrador por su confianza en el trayecto que lo llevó a la presidencia y hasta el fin de su trabajo.
Sin embargo, Clouthier no ha explicado las razones que la motivaron a considerar su salida del Gobierno desde julio. Las especulaciones se han dado paso, siendo las más difundidas por los medios aquellas que apuntan a un desacuerdo con el mandatario.
Ahora podemos darnos una idea del motivo por una breve comunicación que sostuvo con el analista Enrique Galván Ochoa y que plasmó en su columna de La Jornada. En ella se expresa que no hubo algo como que hubo una “gota de agua que derramó el vaso”.
Un día después de su salida, ambos platicaron sobre el motivo. Señaló la exfuncionaria que, como lo dijo en la carta, “ya no sumaba” al proyecto presidencial.
Sin embargo, llama la atención la siguiente declaración que señala intereses dentro de las instituciones del Estado que impiden al mandatario avanzar en su proyecto de cambio.
“Una jauría rodea al Presidente y no deja avanzar los proyectos, le llevan mentiras. Además, todos están metidos en la sucesión presidencial”, advirtió.
T-MEC vs Nahle
Si bien no es una información que se desconozca, pues el propio mandatario ha dicho que hay resistencias al interior del Gobierno, una confirmación externa pone de relieve los retos a los que se enfrenta.
Señaló que había intentado dejar el Gobierno en dos ocasiones anteriores. Incluso, señaló que el Presidente le había ofrecido “las perlas de la Virgen” para que no se fuera.
¿La jauría que asedia al Presidente habrá sido el motivo fundamental de su salida? ¿ese grupo peligroso para la actual administración le habría impedido negociar con Estados Unidos y Canadá?
Y es que su salida se dio en un momento crucial para la disputa económica que mantienen los tres integrantes del T-MEC por la soberanía energética de México; se fue logrando una extensión de 75 días para continuar las conversaciones con los representantes de ambos países.
“Me dijo Tatiana que la posición de la secretaria de Energía, Rocío Nahle, es de no transigir, lo cual dificulta un entendimiento. ‘No quiere ceder en nada’, expresó”, fueron las revelaciones del Galván.
Cabe preguntarse si acaso ¿no es esa la instrucción del Presidente? ¿Es o no es Rocío Nahle la “guardiana” de la energía de México?
Ciertamente falta información para saber todos aquellos factores que la llevaron a renunciar. Por ahora, será Raquel Buenrostro, extitular del SAT, quien se haga cargo de Economía en uno de los momentos más importantes para el futuro del país: la energía como soberanía.
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