Pese a que el gobierno de Rusia puso en duda la continuación del acuerdo de la exportación de granos ucranianos, la Organización de las Naciones Unidas (ONU) se mostró optimista, ya que Martin Griffiths, máximo responsable de Asuntos Humanitarios, dijo a medios que técnicamente no hay necesidad de un nuevo acuerdo, aunque sí admitió que ciertos procedimientos deben ser reevaluados.
“Estamos muy interesados no solo en renovar esa operación del Mar Negro por el tiempo que las partes lo permitan, sino también en eliminar impedimentos para que haya exportaciones rusas de granos y fertilizantes. Sigo siendo relativamente optimista de que lo conseguiremos”, aseguró.
Este acuerdo ha permitido que casi nueve millones de toneladas de granos salgan de esos puertos y alivie la crisis alimentaria mundial provocada por la invasión rusa.
Por el lado del país invasor, el gobierno de Vladímir Putin comenzó a entrenar fuerzas de disuasión estratégica rusas, aún con el argumento de que Ucrania podría usar una “bomba sucia” pese a que tanto organizaciones internacionales como la propia nación bajo asedio han desmentido la afirmación.
“Bajo la dirección del comandante supremo de las fuerzas armadas, Vladímir Putin, las fuerzas de disuasión estratégica terrestres, marítimas y aéreas llevaron a cabo un entrenamiento, durante el cual se efectuaron lanzamientos prácticos de misiles balísticos y de crucero”, indicó el Kremlin en un comunicado, en el que también admitió que el ejército ruso está experimentando problemas, aunque sin especificar más detalles.
Con información de AFP
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