Una enfermedad de 6 mil 400 mdd para México

1 de Diciembre de 2024

Una enfermedad de 6 mil 400 mdd para México

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El panorama en el país ante la pandemia mundial es poco alentador: se reporta la parálisis de algunos procesos productivos que podría restar entre 0.4 y 0.5 puntos porcentuales al PIB y una baja en contribuciones fiscales que colocaría en riesgo los programas sociales

Para marzo y abril se prevé el mayor desabasto y parálisis económica. Mientras los tres bancos centrales más grandes del mundo, que concentran arriba del 60% del PIB global, lanzaron medidas para contener el sangrado que desató el coronavirus de los mercados financieros, que tan sólo en un día borraron más de mil 730 millones dólares de las bolsa de valores; en México una parte de la la industria automotriz resintió la falta de insumos y se fue a paro de dos semanas.

›Al mismo tiempo, los bancos centrales de Estados Unidos, la Unión Europea y Japón, así como organismos multilaterales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), se dicen listos para apoyar a la economía global ante la pandemia del coronavirus.

“La economía global afronta la amenaza más grave desde la crisis (de 2008), a medida que el coronavirus se propaga”, advirtió hace unos días la OCDE.

En respuesta, el gobierno mexicano sostiene que está preparado para enfrentar la amenaza biológica. Sin embargo, economistas consultados por ejecentral, aseguraron que existe la posibilidad de que la recaudación fiscal disminuya en forma drástica y con ello se pongan en riesgo programas sociales.

Aseguraron que el virus ya impactó la planta productiva mexicana, como el ensamble de vehículos, la de autopartes, electrónica, entre otras. De continuar, esto tendría un impacto de entre 0.4 y 0.5 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB), cifras entre cinco mil 100 y seis mil 400 millones de dólares.

El pronóstico de crecimiento del PIB para 2020 es todavía de entre 0.5% y 0.6%, pero de confirmarse el freno a la industria, el primer bienio del sexenio de Andrés Manuel López Obrador tendría un crecimiento económico promedio de entre 0.10% y 0.15 por ciento. En 2019, y después de 24 años, la economía mexicana no tenía un comportamiento negativo por factores internos. Para 2020, de agravarse las condiciones macroeconómicas externas, México podría tener otro PIB negativo.

Los componentes

Si bien China es el segundo mayor exportador de productos no petroleros a México con 20.1%, sólo superado por Estados Unidos con 40.1% de participación, especialistas coinciden en que el impacto a la economía mexicana por la pandemia será mayor si se combina con la desaceleración económica de la Unión Americana.

Otros elementos negativos son la demora para impulsar la cartera de inversiones de infraestructura energética, que debió ocurrir en febrero. Y la situación operativa y financiera de Petróleos Mexicanos (Pemex) que impactaría negativamente la calificación crediticia soberana.

“Nos va afectar más si la economía de Estados Unidos se frena a raíz del impacto global y que al parecer así será y nos pegará en lo económico todavía mucho más. Si Estados Unidos frena sus actividades en manufactureras por una expansión de forma importante el coronavirus. Allí sí, nos van a romper todo el queso”, aseguró a ejecentral el director de Investigación Aplicada de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef), del ITAM, Jorge Sánchez Tello.

En esa misma línea, el economista Michael Gapen, de Barclays, explicó que Brasil, Colombia, Perú y Chile parecen más vulnerables a las interrupciones causadas por el coronavirus en China, y que el impacto real para México viene de Estados Unidos, país que compra más de 80% de las exportaciones mexicanas.

A esto hay que sumar que se prevé que el desempleo se incremente porque algunas empresas dedicadas a la subcontratación laboral u outsourcing despedirán personal para evitar compromisos por la ley laboral y las reformas en la materia.

Industria mexicana enferma

La rápida propagación de virus activó las alarmas en el mundo el lunes 24 de febrero. Ese día, el índice accionario S&P Global BMI (Broad Market Index) se depreció mil 732 millones de dólares, al cerrar en 58.415 billones de dólares de capitalización de ese índice que agrupa a más de 11 mil empresas de países desarrollados y emergentes.

En tanto, en el mundo industrial en el norte del país, ya entró en paro en el caso de algunas empresas. En Nuevo León, por “la entrega de componentes de Asia, específicamente de China, sí ha habido algunos lugares que han parado producción una o dos semanas, impactado por la cuestión de inventarios”, detalló a ejecentral el director general del Cluster Automotriz de Nuevo León (Claut), Manuel Montoya Ortega.

›Nuevo León, la tercera mayor economía del país, alberga a la ensambladora de vehículos Kia, a International Trucks, a Mercedes-Benz, y es el tercer mayor productor de autopartes en el país. Según Montoya, el año pasado Nuevo León exportó alrededor de 12 mil millones de dólares, de los cuales la industria automotriz aportó el 30% y empleó a unas 90 mil personas, sólo la entidad.

Lo que pasa en las empresas del Claut, también se habría generalizado en el país, según uno de los asociados del Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi), Adolfo Laborde Carranco. “Se tienen una demora de 60 días en las promesas de entrega de productos e insumos. Esto afecta los procesos de producción que existen en el mundo (...) La demora empezó desde enero”, comentó.

Las principales industrias afectadas, coincidieron los expertos, es la automotriz, que considera el ensamble de vehículos y la producción de autopartes. Según la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), sus agremiados interactúan con 157 ramas económicas del país, 84 relacionadas a la industria manufacturera y 73 al comercio y servicios.

“En marzo y abril va haber un vacío (de insumos) que afecta a las cadenas logísticas”, advirtió el coordinador del Laboratorio de Análisis en Comercio, Economía y Negocios (LACEN) de la UNAM, José Ignacio Martínez Cortés.

El catedrático apunta que Wuhan aporta 5.3% del PIB de China, es decir 721 mil 250 millones de dólares. Un monto así, equivale a 56.2% del PIB mexicano o al PIB de las ocho mayores economías del país: Ciudad de México, estado de México, Nuevo León, Jalisco, Veracruz, Guanajuato, Coahuila y Puebla.

0.5 por ciento del PIB es el impacto en la planta productiva mexicana.

China 3B (buena, bonita y barata)

El gigante asiático paulatinamente fue desplazando a Japón, Alemania, Brasil, Canadá, España, Francia, Corea del Sur, Italia, Taiwán, Reino Unido y Suiza.

En 2003, China se convirtió en el segundo mayor exportador de productos no petroleros a México. En un cuarto de siglo pasó de 0.6% a 20% de proveeduría a México.

En un trabajo de campo, realizado por Adolfo Laborde de Comexi, sostiene que una maquinaria de un millón de dólares en cualquier mercado, en China se puede comprar con un ahorro de 60 por ciento. Además “no sólo es el menor precio. También ofrecen financiamiento a largo plazo y todo el servicio postventa. Es todo un paquete de opciones que hizo a China para convertirse en el centro de la producción global”.

“Nuestro gobierno debería estar estableciendo o fijando ejes de acción para ver las ventajas competitivas y comparativas en la industria, sino impulsar su desarrollo. Pero esto, no lo veo en este gobierno, que está más preocupado proyectos de infraestructura de poco impacto”, aseveró Laborde.