Una derrota por soberbia
Una de las grandes noticias de las elecciones fue la derrota de Morena en la CDMX. A doña Claudia se le escaparon ocho alcaldías y, dicen los que saben, fue por haber bateado a dos operadores experimentados: Marcelo Ebrad y Ricardo Monreal
Una de las dos grandes noticias de las elecciones del domingo pasado fue la derrota de Morena en la Ciudad de México.
A la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, se le escaparon ocho alcaldías, seis que estaban en manos de su partido. Es la única y peor derrota de la izquierda desde que llegó al poder hace más de un cuarto de siglo.
Doña Claudia está buscando enemigos en el ojo ajeno, pero dicen los que saben que hay mucho de culpa en ella por haberse recargado sólo en el operador quemado René Bejarano y su esposa Dolores Padierna, y haber excluido a dos operadores natos y más experimentados en la capital: Marcelo Ebrard y Ricardo Monreal, a quienes mandó decir cuando empezaba la campaña que no quería que se metieran y que ella se encargaba de todo. Así le fue.