De nuevo, México se plegó a la agenda estadounidense, sin capacidad para poner condiciones. Y en el encuentro bilateral entre los presidentes Andrés Manuel López Obrador y Joe Biden ya se dieron los primeros acuerdos.
Uno de los compromisos fue desplegar “una mayor cooperación para enjuiciar a los narcotraficantes y desmantelar las redes criminales, interrumpir el suministro de precursores químicos ilícitos utilizados para fabricar fentanilo, cerrar laboratorios de drogas y prevenir el tráfico de drogas, armas y personas” a través de la frontera, informó la Casa Blanca.
Como ya lo había adelantado el asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan, esto incluye “una cooperación policial más amplia”.
El diálogo entre los dos mandatarios, que mencionó la Casa Blanca esta noche también incluyó dos temas económicos: la cadena de suministros, especialmente lo que se refiere a semiconductores, y el litio de México como un insumo clave. Y “las oportunidades económicas creadas por la transición de energía limpia de América del Norte, incluidas las inversiones en energía renovable y los créditos fiscales en virtud de la Ley de Reducción de la Inflación para aumentar la producción de baterías y vehículos eléctricos”.
Aunque México llega a la Cumbre de Líderes de América del Norte con la detención de uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, Ovidio Guzmán, bajo el brazo, y siendo una zona de refugio para una creciente migración, no es suficiente. El tráfico de fentanilo que ha crecido y los temas de energías limpias y las inversiones son los más sensibles de la agenda, y en los que menos capacidad de negociación existe para México.
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, colocó a la droga sintética como uno de los más importantes temas de la agenda, y por el que el gobierno de Joe Biden ha recibido la mayor cantidad de presiones de distintos sectores de su país, ya que tan solo el año pasado se incautó más fentanilo del que incluso se necesitaría para matar a toda la población de Estados Unidos, según la Administración de Control de Drogas (DEA, por sus siglas en inglés).
Lo anterior incluye, de acuerdo a Sullivan, “una cooperación policial más amplia”.
Un tema que es catalogado como “conversaciones delicadas” y que forma parte “clave” de los temas del presidente Joe Biden será “el tema de la política energética y las consultas sobre energía” con México.
Y algo que podría favorecer a nuestro país sería las cadenas de suministro integradas y la mayor fortaleza en la fabricación e innovación de América del Norte en sectores críticos, pero esto requiere una gran inversión que hasta ahora el gobierno lopezobradorista no ha hecho.
Las energías limpias y acuerdos concretos sobre cómo avanzar “en una agenda común para combatir la crisis climática, la salud”, advirtió Sullivan, serán también temas centrales en la Cumbre. Esta es un área en la que hay diferencias con México sobre las inversiones y operaciones.
Adicionalmente se ubica en los temas económicos la compra de maíz transgénico por parte de México, son otros temas en los que la presión estadounidense se ha mostrado previo al encuentro.
La coordinación de ambos países en el tema migratorio será otro tema importante en las negociaciones, en el cual se afinarán los detalles del plan anunciado la semana pasada, que permite el rechazo de migrantes de Nicaragua, Venezuela, Haití y Cuba, así como su alojamiento en México.
Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que solicitará que se aumente la inversión en los países donde se origina la migración ilegal. “Tenemos evaluaciones de cómo en donde se están aplicando estos programas se ha reducido considerablemente el flujo migratorio, es decir, la gente no opta por emigrar sino que se queda en sus comunidades”, aseveró este lunes.
AMLO reprocha poca inversión en AL
En materia de economía y comercio, el presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que el mercado de consumo en América es de 18 mil 100 dólares per cápita anuales, 4.5 veces más que lo que gastan los asiáticos, por lo que propuso que se hicieran inversiones públicas y privadas en todo el continente, sin excluir a ningún país.
El mandatario mexicano reprochó que desde hace 60 años no se hace una inversión en desarrollo para América Latina y el Caribe por parte de Estados Unidos, al recordar que en 1961, el presidente John F. Kennedy dio a conocer en la Casa Blanca una inversión de 10 mil millones de dólares, que en cifras actuales representan 82 mil millones de dólares, que son alrededor del 10 % del Producto Interno Bruto (PIB) de nuestro país, o cerca de 1.6 billones de pesos.
En contraste, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, felicitó al mandatario mexicano por estar apoyando y construyendo instituciones democráticas, aunque recientemente se suscitó el intento de reformar al Instituto Nacional Electoral.
Biden declaró que se debe profundizar la relación, no sólo con México, sino con todo el Occidente, que “incluye fortalecer las cadenas de suministro para ser más competitivos”. La administración de Biden busca sacar a China como un elemento fundamental en el comercio internacional, ya que lo consideran como una amenaza a la seguridad de su país.
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