La pena que comenzó a instalarse en el Reino Unido se multiplicó este viernes. Desde las primeras horas, las grandes tiendas como los almacenes Selfridges y Liberty permanecieron con las puertas cerradas en honor a la reina Isabel II, mientras que en Londres, los anuncios espectaculares se unieron al luto con imágenes de la monarca y frases conmemorativas.
A lo largo de todo el territorio, las banderas ondearon a media asta, y en el palacio de Westminster, sede de la Cámara de los Comunes y la Cámara de los Lores, se suspendieron todas las actividades.
A las 13:00 horas, 96 salvas de cañón fueron lanzadas desde los puntos más emblemáticos de Londres; uno por cada año de vida de la reina Isabel II, mientras que actividades como bailes escolares y eventos deportivos cancelaron sus planes para los próximos días. Asimismo, la campana tenor —la mayor de la abadía de Westminster, y usada únicamente para un fallecimiento real—, sonó por espacio de una hora durante la tarde.
Aprovechando la ceremonia religiosa en la catedral de San Pablo, la primera ministra, Liz Truss, leyó un pasaje de la Biblia en honor a la última gran reina. “Ninguno de nosotros vive para sí mismo, y ninguno muere para sí mismo, porque si vivimos, vivimos para el Señor, y si morimos, morimos para el Señor”, dijo ante los feligreses.
Y aunque las leyes reales establecen que no es obligatorio que el comercio suspenda sus actividades durante los días de luto nacional, fueron varias las empresas y organizaciones que lo hicieron. Algunos de ellos fueron Marks & Spencer y los grandes almacenes Harrods, con sede en Knightsbridge, que a través de respectivos comunicados, transmitieron su pésame a la corona.
Lejos del territorio bajo control de la corona inglesa, los londinenses en otros países también expresaron su pena. En Benidorm, la “zona inglesa” de España, los turistas y residentes abarrotaron los pubs y otros establecimientos para seguir la noticia del fallecimiento de la monarca, y las habituales y bulliciosas atracciones permanecieron en silencio.
En la Quinta Avenida de Nueva York, el famoso edificio Empire State Building se iluminó de color púrpura y plateado en honor a la familia real, y en Francia, la Torre Eiffel permaneció a oscuras por el mismo motivo.
De esta forma, el mundo se unió al luto que ahora se vive en el Reino Unido, y se esperan nuevas muestras de solidaridad en los próximos días a medida que continúan las honras fúnebres.
¿Sabías que? El Sindicato de Trabajadores de la Comunicación del Reino Unido suspendió su segundo día de huelga.
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