Un memorial contra la impunidad para no olvidar el caso Milo Vela
La placa colocada con su nombre es un recordatorio vivo de que fue asesinado por informar, y que las autoridades federales y locales han sido incapaces de detener y someter a juicio a los responsables de acallar su pluma
Un memorial contra la impunidad, la justicia y no al olvido para la familia del periodista Miguel Ángel López Velazco, Milo Vela, a 11 años de su asesinato en el Puerto de Veracruz, que se cumplieron el 20 de junio.
Suman ya 11 años de impunidad, un número que no se debe olvidar, porque se trató de un triple homicidio cometido aquel 20 de junio de 2011. Ese día se estremeció la sociedad veracruzana, y en particular a la prensa en Veracruz y en el país, conforme se conocían los detalles.
›El asesinato del reconocido y muy querido columnista del periódico Notiver, junto con su esposa Agustina y su hijo Misael (también fotógrafo), cuando dormían en su domicilio, marcó un parteaguas para la prensa en el Puerto, donde el silencio se impuso hasta hoy.
Miguel Ángel López Velazco era el periodista con mayor conocimiento sobre temas de seguridad y justicia, maestro de generaciones de periodistas, respetado y reconocido por la calidad de sus fuentes, por su temperamento y disciplina.
El asesinato de Miguel Ángel y parte de su familia, ocurrió en medio de uno de los contextos más violentos que vivió Veracruz, y que marcó un punto de inflexión para la prensa y para la sociedad veracruzana.
Eran los tiempos del gobierno de Javier Duarte, hoy detenido en el Reclusorio Norte, procesado por muchos otros delitos, menos por los asesinatos de periodistas en aquella entidad, incluido el caso de Milo Vela.
Su nombre, como los de otros periodistas en aquella entidad (31), fueron criminalizados. Aseguraron las autoridades que tenia vínculos con algunos de los cárteles que entonces controlaban esta ciudad, y por esa razón lo habían matado.
Para Reporteros Sin Fronteras, que ha seguido el caso desde entonces, se ha podido confirmar que el asesinato del periodista fue por las informaciones que publicaba.
¿A quien molestaron esas publicaciones de Milo Vela? Eran tantos los nombres e informaciones que destacó en sus columnas, que hay mucho por donde investigar, menos para las autoridades que nunca lo hicieron.
Tres gobiernos han pasado desde que ocurrió el triple crimen, incluyendo el actual de Cuitláhuac García, y ninguno de ellos ha tenido la voluntad política y de justicia por llegar a la verdad de lo que pasó entonces. Con su omisión, han dejado una estela de muerte sobre la prensa en aquella entidad.
En aquel entonces, el temor se apoderó de su familia pero también de sus compañeros periodistas, hasta el extremo de guardar silencio hasta la fecha.
Su familia tuvo que ampararse en el silencio y en el exilio. Sus compañeros algunos tuvieron que irse de esta ciudad, más tarde algunos volvieron y fueron asesinados.
Hoy su familia a logrado romper el silencio, hablar y salir a gritarle a la sociedad veracruzana y en México: “Estuvimos solos pero hoy nos sentimos acompañados y fuertes”, expresó Miguel Ángel, hijo del periodista.
“Hemos perdido pero hoy hemos ganado una familia más grande”, soltó Yazmín López, que ha logrado juntar a otras familias de periodistas y conformar la primera Red de familiares de periodistas asesinados y desaparecidos en Veracruz, con el fin de apoyarse entre ellos, para alcanzar verdad y justicia en cada uno de sus casos, y evitar el olvido.
Desde Reporteros Sin Fronteras (RSF), nos alegramos como organización por este esfuerzo, porque fue el resultado del Tribunal de los Pueblos realizados los días 26 y 27 de abril, los familiares como los de Milo, se dieron cuenta que podían recuperar su voz y exigir justicia. En este caso, RSF no ha dejado de exigir justicia junto a su familia.
Desde el momento en que se conoció esta terrible noticia del asesinato de Milo Vela, Reporteros Sin fronteras se dio a la tarea de investigar, documentar y acompañar a sus familiares.
Hasta la fecha para nuestra organización es aún difícil de entender la pérdida de tres vidas en una familia, para quienes la impunidad es la única realidad que ha prevalecido hasta la fecha. Investigaciones ausentes que sólo propician espacios de riesgo para las familias y para los informadores.
›Las investigaciones judiciales que iniciaron en Veracruz no fueron a ningún lado, se quedaron en hipótesis nunca comprobadas, se basaron en investigaciones mal hechas; testimonios inventados, peritajes no realizados e indicios perdidos.
Los autores materiales e intelectuales de este triple crimen, a 11 años siguen libres o muertos. Repetir el número es importante, 11 años después, las investigaciones siguen abiertas en la Fiscalía General de la República, pero la esperanza de que la justicia llegue, se aleja cada vez más.
Cuando la justicia se aleja y la impunidad se instala en asesinatos como lo de Milo Vela, hay que buscar otras alternativas que ayuden a la esperanza. Y por eso es que organizaciones que conforman la Coalición por la Justicia, Reporteros Sin Fronteras, Free Press Unlimited y el Comité para la Protección de Periodistas, de manera conjunta con la familia decidieron colocar un memorial en el centro de Veracruz, que consistió en una placa como reconocimiento a la labor periodística de Miguel Ángel y su familia.
Es un acto simbólico. Es el reconocimiento público a las víctimas y sus familiares, es un acto de JUSTICIA, que ayuda a no olvidar y recordar al estado que le ha fallado a la sociedad. Le ha fallado a los familiares de los periodistas asesinados en Veracruz y en todo México.
En este marco, se anunció que la sentencia de este caso se hará pública el 19 de septiembre de este año, en Niuwe Kerk, en La Haya. La sentencia analizará los patrones mundiales de impunidad de los asesinatos de periodistas y en ella se presentarán los
tres casos individuales que analizó el Tribunal (Siria, Sri Lanka y México).
También se hará la inauguración de un monumento mundial a los periodistas que han perdido su vida por hacer su trabajo y buscar la verdad.
Paralelamente, en una conferencia en Ciudad de México, se dará a conocer la sentencia en el caso Milo Vela. Una resolución que debe llegar desde otros organismos internacionales, porque en México, sus autoridades no han sido capaces de ofrecerles justicia a las familias.
Si alguna vez va al Puerto de Veracruz, un punto por visitar, para impedir el olvido, de que una familia, como muchas otras en aquella entidad, siguen sin tener justicia. La placa se encuentra en la calle de José S. Montero, entre Esteban Morales y Francisco Canal, junto al Centro Cultural Atarazanas y Bachilleres, justo en ese punto, se recuerda a un periodista que fue asesinado por informar.
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