Un estado, 4 rumbos
Privilegiaron los grandes centros urbanos, olvidaron de los municipios más depauperados
redaccion@ejecentral.com.mx
Este miércoles concluyeron las campañas para la elección de gobernador en el Estado de México, un tablero político donde se vuelcan los esfuerzos de todos los partidos para quedarse con la entidad más poblada del país —tiene 16.1 milones de habitantes, la misma población que El Salvador, Nicaragua y Costa Rica juntos—, que posee un padrón electoral de 11.4 millones de votos y que aporta 9.8% del Producto Interno Bruto nacional, dado su elevado nivel de industrialización.
Al tratarse de la “madre de todas las elecciones estatales” y por ser una aduana que repercute en los comicios presidenciales del año siguiente, ningún partido deja las cosas al azar y cada uno mueve sus piezas en función de las fortalezas y debilidades propias, y de las vulnerabilidades del rival.
Toluca, la capital, que es gobernada por la coalición PRI-Verde y que tiene una lista nominal superior a los 603 mil electores, fue la urbe más visitada por los aspirantes, con 38 ocasiones.
Para el PRI, cuyo abanderado es oriundo de la ciudad, no será fácil defender la plaza, pues la incidencia delictiva aumentó en el primer trimestre de 2017 en comparación con el mismo periodo de 2016. De mil 533 robos con violencia reportados el año pasado, para este año se registraron mil 944, un incremento de 26%, de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutuvo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP). En Toluca, 76.6% de la población se siente insegura, según la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana del Inegi.
El segundo municipio donde los ejércitos de los partidos realizaron más actos proselitistas durante los 59 días de campaña fue Tlalnepantla, con 24 visitas.
Tlalnepantla de Baz, gobernada actualmente por la coalición PRI-Verde, pero donde el PAN ya ha ganado la presidencia municipal en el pasado, tiene un potencial de 565 mil electores. En los comicios de 2011, el Revolucionario Institucional obtuvo alrededor de 127 mil votos, lo que equivale a 55% de los sufragios emitidos. Cabe destacar que ese fue el municipio donde el triunfo de Eruviel Ávila fue menos holgado, pues hubo demarcaciones donde se llevó hasta 78% de los votos.
Tlalnepantla, municipio que alberga una de las zonas industriales más grandes del país y hospeda a más de 543 mil elecctores, será un botín altamente disputado, pues demás de la alternancia que ha experimentado en elecciones pasadas, también ha registrado un incremento en la comisión de delitos. De los mil 751 robos con violencia que se cometían entre enero y marzo de 2016, se pasó a dos mil 641 en los primeros meses de 2017.
El tercer municipio que más visitaron los aspirantes fue Naucalpan, demarcación donde viven 659 mil votantes y cuyo gobierno municipal está en manos del PAN. Ahí los candidatos realizaron 23 actos de campaña. En cuarto lugar quedó Ecatepec, el monstruo donde conviven 1.2 millones de votantes y que es terruño del actual mandatario estatal. Según datos del Inegi es la segunda ciudad del país donde los mexicanos se sientes más inseguros.
Por último, un dato que llama la atención en las estrategias electorales de los candidatos es que el municipio con mayor porcentaje de población en pobreza no fue visitado por ninguno de los candidatos. Se trata de Zumpahuacán, un municipio colindante con Guerrero y Morelos, que tiene 11 mil 483 votantes, es gobernado por el PRI-Verde y 84% de sus habitantes vive en la miseria. Otros municipios en circunstancias similares que no merecieron una visita son Sultepec e Ixtapan del Oro, donde 83% de sus pobladores son pobres.