Un documental francés y una niña española se llevan el Festival de Berlín
Fiel a su reputación de festival comprometido, la Berlinale fue una auténtica plataforma para las películas de temática social
Un documental francés sobre un original centro psiquiátrico se llevó este sábado el Oso de Oro de la 73ª Berlinale, y una niña española, Sofía Otero, intérprete de un menor trans en “20 mil especies de abejas”, ganó y conmovió con el premio a la mejor actuación.
“Sur l’Adamant” (“Sobre el Adamant”) del francés Nicolas Philibert, filmado sobre una barcaza en el río Sena de París que acoge a personas en tratamiento psiquiátrico, se alzó con el máximo galardón del festival de Berlín.
“Que el documental pueda ser considerado cine por sí mismo es algo que me conmueve profundamente”, declaró el director al recoger el máximo premio.
“Intenté invertir la imagen que siempre tenemos de los locos, tan discriminatoria” añadió.
Fiel a su reputación de festival comprometido, la Berlinale fue una auténtica plataforma para las películas de temática social, particularmente la identidad trans.
“Muy agradecida”
El premio de interpretación secundaria fue a parar a otra actriz que interpreta a un trans, la austriaca Thea Ehre (en “Bis ans ende der nacht”). Y en el apartado de documentales, una obra autobiográfica de Paul Preciado (“Orlando, mi biografía política”), un ensayista español también trans, se alzó con dos premios.
Otero, en “20 mil especies de abejas” interpreta a Aitor/Lucía, un niño de nueve años que quiere que su familia lo trate como a una niña.
Es el primer largometraje de Estíbaliz Urresola, una directora vasca de 39 años. Y es la primera vez que una opera prima de una directora española concursa en la Berlinale.
Con lágrimas en los ojos, Otero recogió el premio en el Berlin Palast y agradeció de retahíla a toda la familia. “Mi papá es el mejor papá del mundo”, exclamó ante una audiencia conmovida.
En la rueda de prensa, la organización rehusó que la niña respondiera a preguntas. Pero Otero, elegida por Urresola en un casting de más de 500 candidatas, se declaró “muy agradecida” y aseguró que el mejor día del festival fue “el día que llegamos al hotel”.
La masculinidad, la guerra o las relaciones familiares, todo ello mezclado en ocasiones con propuestas visuales radicales, también tuvieron su espacio en la Berlinale.
El jurado otorgó el premio al mejor guión a “Music”, de la alemana Angela Schanelec, una complicada recreación de mitos griegos, con escasos diálogos.
Hélène Louvart, fotógrafa francesa, ganó un premio especial por la fotografía de “Disco Boy”, de Giacomo Abbruzzesse, que narra las peripecias de un joven inmigrante ilegal que se alista al llegar a Francia en la Legión Extranjera.
El jurado del Festival estuvo encabezado por la actriz estadounidense Kristen Stewart, de 32 años, la más joven en la historia de la cita, y declarada defensora de la causa lesbiana y feminista.
El jurado también acogió a la española Carla Simón, que ganó el año pasado el Oso de Oro con “Alcarràs”.
La Berlinale abrió sus puertas este año a realizadores y artistas ucranianos e iraníes.
Nueve obras específicamente dedicadas al conflicto en Ucrania fueron presentadas durante el certamen y un número igual de obras provenientes de Irán, un país sacudido por las protestas contra el régimen islámico.
El Festival ha recuperado totalmente sus fuerzas y asegura haber registrado más de 11 mil 500 visitantes durante su mercado cinematográfico, en el que se visionaron 773 películas.
El estadounidense Steven Spielberg recibió un Oso de Oro por toda su carrera y por la alfombra roja desfiló una larga lista de estrellas, entre otros Bono, Helen Mirren (protagonista de “Golda”), Cate Blanchett y Anne Hathaway.