Un “atroz” abusador de menores, el testigo contra García Luna

De cara a la audiencia prevista para este viernes, la defensa de Genaro García Luna, secretario de Seguridad Pública en el sexenio de Felipe Calderón solicitó a la Corte desestimar las mociones “in limine” de la fiscalía, por carecer de validez, credibilidad y genera el riesgo de condicionar indebidamente al jurado.

El documento, al que tuvo acceso ejecentral, señala que la persona que supuestamente lo acusa de manipular a testigos y amenazar a periodistas, se trata de un “pornógrafo infantil”, quien habría mentido a fin de evitar una sentencia por delitos de violación y explotación sexual de menores.

Se trata de Ruslan Mirvis, quien se convirtió en el compañero de celda, por 20 días, de García Luna, y se colocó un micrófono para que todas las conversaciones con el exfuncionario quedaran grabadas, además de tomar imágenes de sus documentos personales.

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Este personaje, se detalla en el documento, fue arrestado en abril de 2017 y acusado de explotación sexual de un niño; al mes siguiente fue acusado formalmente de una violación y recepción de pornografía infantil.

“Si es declarado culpable, esos cargos conllevan una sentencia mínima obligatoria de quince años y una sentencia máxima potencial de cadena perpetua en un sistema que ha abolido la libertad condicional”, se detalla.

“Al Sr. Mirvis se le negó la libertad bajo fianza dos veces antes de acudir al gobierno con su plan. En una de sus audiencias de fianza fallidas, el juez de primera instancia declaró que su caso involucraba ‘la serie más atroz de acusaciones relacionadas con la pornografía infantil que’ jamás había visto”, advierten los abogados.

De acuerdo con el memorándum presentado por los abogados del exfuncionario ante la Corte del Distrito Este de Nueva York, las declaraciones hechas por el “informante del gobierno” en contra de García Luna, se derivan apenas de una muestra de dos minutos que validó la Fiscalía de Nueva York como prueba de unas 500 horas de grabación.

“Para empezar, el gobierno tomó la palabra de un hombre desesperado por ser liberado que tenía pleno acceso al descubrimiento del Sr. García Luna. Luego hizo que la Oficina de Prisiones transportara a los dos hombres fuera del estado y los alojara juntos en la SHU del Centro Correccional del Condado de Essex durante veinte días.

De esos veinte días de grabaciones, el gobierno nunca obtuvo la prueba irrefutable que quería y, en cambio, sólo puede señalar dos minutos de grabaciones en gran medida incomprensibles como el botín de su trabajo”.

La Fiscalía, acusan, pretende engrosar el expediente en contra de Genaro García, pero deben de ser desestimadas porque de lo contrario implicaría un “prejuicio injusto, confundir los asuntos, engañar al jurado, demora indebida, y una pérdida de tiempo o presentación innecesaria de pruebas acumulativas” en contra del exsecretario.

El otro testigo contra García Luna

De esta manera, se perfila que sea Reynaldo El Rey Zambada, hermano de Ismael El Mayo Zambada, será el “testigo principal” en el juicio contra Genaro García, luego de que durante el juicio de Joaquín El Chapo Guzmán, declaró que él mismo entregó personalmente dos maletas con hasta ocho millones de dólares a nombre de El Mayo, a fin de que el entonces encargado de la seguridad pública brindará supuestamente protección al cártel de Sinaloa.

Sin embargo, esta acusación, que fue la que inició el caso, ahora pretende extenderse fuera de tiempo y sin sustento, señalan los abogados; así, el gobierno busca introducir evidencia que “no está dentro del alcance de la supuesta conspiración ni está entrelazada con ninguna de las acusaciones” de las que originalmente fue acusado, toda vez que “no ayuda al gobierno a demostrar que García Luna era miembro de alguna conspiración de narcóticos”, por lo que la acusación de la supuesta manipulación de testigos no tiene ninguna relación con el cargo de conspirar para importar cocaína hacia Estados Unidos.

Mientras que en referencia a la periodista Anabel Hernández y el hostigamiento en su contra, la defensa presume que se trata de ella y sostienen que se trata de una acusación “falsa, con décadas de antigüedad, irrelevante, indebidamente perjudicial y probablemente basada en rumores dobles y triples de las fuentes que la señora Hernández probablemente se negará a revelar”, pues “ha sido acusada de realizar declaraciones difamatorias a lo largo de su carrera”.

El documento hace referencia a la trayectoria de García Luna, desde que se convirtió en jefe de la Agencia Federal de Investigaciones y hasta concluir como secretario de seguridad pública en 2012, al cierre de la administración de Felipe Calderón.

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Y tras dejar su cargo, explican, fundó una empresa de consultoría de seguridad, y refiere:

“La nueva administración mexicana (el gobierno de Enrique Peña Nieto) se alejó de la guerra contra las drogas que el Sr. García Luna y el gobierno de los Estados Unidos habían estado librando en México y, en cambio, adoptó un enfoque más conciliador para lidiar con los ´carteles, aparentemente poniendo fin al enfoque en arrestar a los líderes de los ´carteles.

“El actual presidente mexicano ha continuado con esta política conciliadora. Por ejemplo, el presidente Andrés Manuel López Obrador apoyó la liberación del hijo de El Chapo cuando fue arrestado en 2019 y se reunió personalmente con la madre de El Chapo en 2020".

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