El gobierno ucraniano prohibió que se homologuen vacunas contra el covid-19 desarrolladas o producidas en Rusia, según una decisión publicada el miércoles por la noche.
Los políticos prorrusos apuestan por el uso de la vacuna Sputnik V en Ucrania, que todavía no cuenta con ningún inmunizante, pero las autoridades --prooccidentales-- rechazaron la idea, al considerar que Moscú, que apoya la rebelión armada del este del país, utiliza sus inyecciones como un arma geopolítica.
“La homologación de vacunas” contra el covid-19 “desarrolladas o producidas en el país agresor [...] está prohibida”, estipula la resolución del gobierno, adoptada el lunes pero que no fue publicada hasta dos días después.
Ucrania declaró oficialmente a Rusia “país agresor” después de que Moscú se anexionara en 2014 la península ucraniana de Crimea, lo cual desencadenó una guerra con los separatistas prorrusos en el este, apoyados política y militarmente por el Kremlin, según Kiev.
El 1 de febrero, los separatistas anunciaron el inicio de una campaña de vacunación en los territorios que controlan con el inmunizante Sputnik V.
El gobierno de Kiev culpó a la competencia de los países ricos de su problema de abastecimiento de vacunas y pidió ayuda a la Unión Europea.
Ahora, espera la llegada de un primer lote de vacunas en el marco del programa Covax, gestionado por la ONU, que debería suministrar al país 8 millones de dosis en total.
Kiev también pretende utilizar 12 millones de dosis de las vacunas desarrolladas por AstraZeneca y Novavax, fabricadas en India por Serum Institute; y comprar entre 1,9 y 5 millones de dosis de la vacuna china Sinovac, si su eficacia fuera de al menos el 70%.
Ucrania, una exrepública soviética de unos 40 millones de habitantes, ha registrado hasta la fecha más de 1.2 millones de casos de covid-19, incluyendo más de 24 mil decesos.