Túnez decretó hoy el estado de emergencia en todo el país y ordenó un toque de queda en la ciudad capital como respuesta al atentado yihadista que esta tarde segó la vida de al menos 12 militares de la guardia presidencial.
El atentado con explosivo contra el autobús en el que viajaban los agentes, en pleno centro de esta capital, se registró poco después de las 17:00 horas locales (16:00 GMT), cerca de las antiguas instalaciones de la Asamblea Constitucional Democrática (RCD), el partido del derrocado presidente Zine El Abidine Ben Ali.
El Ministerio del Interior confirmó a través de su cuenta en Twitter la muerte de 11 agentes de la guardia de seguridad presidencial, que iban abordo del autobús, aunque medios informativos internacionales reportan 14 muertos.
En un su mensaje, la dependencia destacó que las causas de la explosión aún no están claras, aunque no hay duda de que se trata de un atentado contra la guardia presidencial.
En el pasado, grupos armados han atacado a las fuerzas de seguridad tunecinas y civiles, principalmente en las zonas en la región central del país y en la frontera con Argelia, aunque rara vez en pleno centro de la capital tunecina.
El Ministerio del Interior informó en días pasados que el expresidente Marcef Marzouki, fue el blanco de un complot de asesinato, perpetrado por un grupo terrorista, aunque se desconoce si dicha revelación está vinculada con la detonación de este martes.
En marzo pasado, yihadistas armados irrumpieron en el famoso Museo del Bardo de Túnez provocando la muerte de al menos 18 personas, la mayoría turistas extranjeros. Esta es la segunda vez que el gobierno adopta esta medida, después de que mantuviera durante dos meses y medio el estado de emergencia decretado tras el atentado que el 26 de junio costó la vida a 38 turistas extranjeros en una playa de la ciudad costera de Susa, en el centro-este del país.
Agencias