Con semblante serio, y portando un traje azul marino con corbata roja —una de sus combinaciones favoritas—, fue como se presentó el expresidente Donald Trump a la comparecencia por los nuevos cargos que se le imputaron esta semana.
Trump, que llegó a Washington directo de su centro turístico de Bedminster, Nueva Jersey, respondió algunas preguntas de medios de comunicación antes de subir a su avión, pero una vez en la capital de Estados Unidos, se reservó de hablar con los medios.
El protocolo fue parecido al de la vez pasada, hace algunas semanas. El republicano entró a la corte en la ciudad de Washington, donde se le requirió nombre, edad y número de seguridad social, entre otros datos. Y, al igual que la vez anterior, no se le tomó la clásica foto policial ni se le esposó, aunque sí se le volvieron a tomar las huellas dactilares.
Casi inmediatamente, se le leyeron los cargos: conspiración para defraudar a Estados Unidos, conspiración para obstruir un acto oficial, obstrucción e intento de obstruir un acto oficial y conspiración contra los derechos de otros, todos relativos a su intento de alterar el resultado de las elecciones de 2020, y los cargos más graves que ha enfrentado hasta ahora. En todos ellos se declaró “no culpable”.
Durante la comparecencia, la fiscalía detalló, en un documento de 45 páginas, que el expresidente actuó con otras seis personas, las cuales no fueron citadas en esta ocasión.
Fue cerca de media hora la que estuvo el republicano dentro de la corte. El breve intercambio estuvo liderado por jueza de instrucción Moxila Upadhyaya, y una vez declarado “no culpable”, se determinó que el empresario puede quedar en libertad con condiciones mínimas, las cuales incluyen no poder comunicarse con nadie que se sepa que es testigo en el caso, a menos que sea a través de un abogado.
De esta forma quedó a espera de una nueva audiencia, el próximo 28 de agosto a las 10:00 horas, ante la jueza federal de distrito Tanya Chutkan.
Las reacciones
De alguna manera, el expresidente supo con antelación que sería citado de nueva cuenta. Predeciblemente, usó su plataforma en Truth Social para denunciar este mismo martes que “el trastornado Jack Smith, para interferir en las elecciones presidenciales de 2024, dará a conocer otra acusación falsa”.
Algo parecido ocurrió este jueves al salir de su comparecencia. “Es un día muy triste para Estados Unidos”, señaló, antes de abordar su vehículo que lo llevaría de regreso a Nueva Jersey. “Esta es una persecución a la persona que está liderando por cifras muy, muy sustanciales en las primarias republicanas, y aventajando a Biden por mucho. Así que si no puedes derrotarlo lo persigues o lo enjuicias”, señaló, acusando persecución y acoso político.
Mientras tanto, a casi 144 kilómetros, el presidente Joe Biden —quien se encuentra de vacaciones en Delaware, se abstuvo de hacer comentarios sobre el proceso legal de su rival. Cuando se le preguntó si iba a seguir la lectura de cargos su respuesta fue únicamente “no”.
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