Trump por Europa, el recuento de los daños 

23 de Diciembre de 2024

Trump por Europa, el recuento de los daños

trump-afp

Varios desaguisados frente a mandatarios marcaron el saldo diplomático de su visita

Consciente o inconscientemente, los efectos a mediano y largo plazo que tendrán las acciones del presidente Donald Trump del que fue su primer viaje internacional pueden ser los que mayor alcance hayan tenido en lo que va de la corta administración. Si se hablara sobre la existencia de una doctrina Trump en cuanto a política exterior, podría ser “América Primero” a través del poder de América. Basados en las imágenes del lenguaje corporal de los diferentes líderes que tuvieron interacción con Donald Trump, la gira no fue del todo exitosa. Desde su llegada a Arabia Saudita y el extraño movimiento realizado durante el “Baile de las Espadas”, a los aparentes desplantes de su esposa Melania al negarle la mano en un par de ocasiones, hasta la incómoda reunión con el Papa Francisco en el Vaticano, cuyas imágenes se viralizaron ante la diferencia de posturas y disposiciones físicas del pontífice, hasta el momento de mayor incomodidad con la reunión con los líderes internacionales de la OTAN y el G7: un forzoso saludo con Macron y el empujón a un ministro, entre otros incidentes, marcaron y protagonizaron el primer acercamiento al mundo de Trump. Resaltan las diferentes posiciones que expuso Donald Trump respecto a lo que será su gobierno en cuestión de política exterior. Para el mundo musulmán, la presencia de Trump no pudo ser más oportuna, sumado a que cualquier personaje que no se asemeje a los ocho años de Barack Obama son bien recibidos en aquella región. A diferencia de Trump candidato, en Medio Oriente ahora se negó a calificar los actos terroristas como terrorismo y extremismo islámico. Benjamin Netanyahu fue quizá la persona con la que mejor conexión e interacción tuvo Donald Trump. Pese a que el momento en la relación no era el óptimo, tras la revelación por parte de la prensa estadounidense de que Trump, en una reunión en la Casa Blanca con autoridades el gobierno ruso, habría revelado información confidencial de inteligencia proveída por la inteligencia israelí, acerca de posibles intenciones de ataques en aerolíneas comerciales a través de computadoras portátiles. No obstante de este lapsus en el protocolo de seguridad e inteligencia que obvió Trump, la relación con Israel mejoró a partir de la pésima relación que Obama mantuvo con Netanyahu; a pesar del acercamiento entre ambos mandatarios, quedó pendiente la posibilidad de abrir nuevas líneas de negociación entre Israel y Palestina para buscar una solución al conflicto. Tras las dos primeras paradas del primer viaje de Trump, rompiendo con la tradición de ver a sus vecinos de América del Norte y viajar primero a Canadá o México para manifestar el apoyo a la región, llegó la prueba más importante: Europa. Desde su campaña presidencial, el entonces candidato prometía un nacionalismo adaptado a los tiempos de la globalización.

›El lema “un ataque contra uno es un ataque contra todos” ha permitido que la fuerza unida de las naciones potencia a nivel militar, puedan dispersar agresiones y conflictos que afecten a los países miembros.

Mientras que al mundo musulmán prometió no aleccionarlo, con Europa hizo exactamente lo contrario. En su primera intervención pública en las instalaciones de la OTAN, Trump aleccionó a sus aliados europeos respecto a sus responsabilidades económicas para con la Organización. La alianza inquebrantable que había representado Estados Unidos con Francia, Alemania, Reino Unido y otros países europeos, dio paso a un nuevo orden mundial que Trump al frente del gobierno de Estados Unidos pretende cambiar a partir de una visión aislacionista, nacionalista y algunos dicen, retrograda, en una época de globalización. Fue la reunión de las siete principales potencias del mundo, el G7, donde Trump realmente mostró un cambio de posicionamiento respecto a las políticas internacionales que venían planteando los Estados Unidos desde el fin de la Segunda Guerra Mundial a partir de la creación de un nuevo orden mundial. El Acuerdo de París, que suple al Protocolo de Kyoto, es el entendimiento y compromiso entre las naciones líderes a nivel industrial de que el cambio climático y las afectaciones al medio ambiente a partir de la industrialización, son hoy por hoy, la mayor amenaza en cuanto a seguridad nacional para las naciones potencias. Al igual que se negó a reafirmar el lema fundacional de la OTAN que es el ataque a uno es el ataque a todos, se negó a reafirmar la permanencia de los Estados Unidos en el Acuerdo de París: el tratado de protección medioambiental más importante de la historia, que impide a los países abusar de los recursos y contaminar indiscriminadamente. Trump, urgido de victorias y con un escándalo monumental encima, está urgido de triunfos y de alejarse de la figura de Obama, por lo que el medio ambiente es el tema que le ha permitido esos pequeños pasos: echar para atrás las órdenes ejecutivas de Obama que impedían la construcción de oleoductos, la protección de parques y áreas naturales ahora, para su obra maestra, la confirmación por parte de algunos medios de comunicación, de que se saldrá del Acuerdo de París. Un golpe al orden mundial que a través de la ignorancia pretenden que les dé una ventaja sobre los demás países en cuanto a la industrialización. Los desplantes de Trump a Emmanuel Macron de Francia y Angela Merkel de Alemania representan la retirada de Estados Unidos de aquel orden creado hace más de 70 años. La salida de Estados Unidos del Acuerdo de Paris, en caso de confirmarse, sería la consecuencia de mayor gravedad que haya generado el primer viaje de Trump al extranjero. El viaje a Europa mostró un rostro de Estados Unidos que era desconocido para sus mandatarios: uno de enojo, miedo, ignorancia y cerrazón. Un presidente que no entiende las amenazas del calentamiento global, que no aprecia la relación con sus aliados y desestima a la comunidad internacional. No más. La nación que ahora lidera Trump ha dado lugar a que Macron y Merkel defiendan esas posiciones ante un personaje impredecible, y que con la ignorancia a cuestas, está cambiando y afectando el orden mundial. impasse. Pese a las promesas y la confianza del yerno de Trump, Jared Kushner, la posibilidad de alcanzar acuerdos novedosos con Israel no se concretaron.