Pese a contar con varios procesos ante la justicia estadounidense, el expresidente Donald Trump se ha librado de la famosa fotografía policial que se realiza a todos los inculpados. Pero esto podría cambiar esta misma semana, toda vez que Patrick Labat, sheriff del condado de Fulton, Georgia, ha sido enfático en que trata a todos sus acusados por igual, sin importar su estatus.
Trump, que ya ha sido acusado tres veces en distintas causas penales, ha logrado evitar hasta ahora el humillante ritual de las fotografías cuando se presentó en Nueva York, Florida y Washington. Pero en este caso muchos esperan la famosa imagen, ya que se le ha realizado al menos a dos de los acusados de los cargos de alterar el resultado de las elecciones de 2020.
Las normas estadounidenses prevén la toma de huellas dactilares y dos fotografías del acusado, una de frente y otra de perfil.
El procedimiento también implica registrar una serie de datos para los archivos de la administración penitenciaria, como la altura, el peso y el color de la piel y de los ojos. De lo único que se librará el expresidente es de permanecer en prisión, ya que acordó pagar una fianza de 200 mil dólares que le permitirá conservar su libertad.
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En un comunicado de su equipo de campaña publicado el martes, Donald Trump, quien es un claro favorito en las primarias republicanas para las elecciones presidenciales de 2024, expresó su indignación por tener que presentarse este jueves en una “prisión violenta”.
La prisión del condado de Fulton es conocida por las condiciones en que residen sus internos. Según la prensa local, la prisión alberga a más de dos mil 500 reclusos, es decir más del doble de su capacidad cuando se inauguró en 1989. Quince personas murieron en su interior el año pasado y cuatro desde principios de julio. Uno de los casos más recientes involucra a un preso que pudo haber muerto por una anemia provocada por el exceso de piojos y chinches al interior del edificio.
Por estos motivos, el edificio ya se encuentra fuertemente custodiado por elementos de seguridad y acordonamientos, y se espera que el expresidente —quien también contará con protección especial— pase poco tiempo en su interior en su comparecencia.
Más allá de la expectativa por la ficha policial, el empresario —que ya informó que se entregará por su propia voluntad—, opacará el próximo debate entre los candidatos a la presidencia, al que por cierto no asistirá. A la par del evento, que se realiza esta noche, su equipo de comunicaciones lleva a cabo un bombardeo mediático en el que además de posicionar la campaña política del empresario, asegurarán su inocencia de todos los cargos y atacarán a sus adversarios.
3 personas han comparecido hasta ahora: John Eastman y Rudy Giuliani, exabogados de Trump y Scott Hall, un agente financiero.
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