El papel de México en la geopolítica también podría verse afectado. A pesar de que México ya superó a China como principal socio comercial de Estados Unidos, el acercamiento pragmático con países como Rusia, China o Cuba podría generar críticas y amenazas por parte de Trump.
Luis Estrada señaló que, aunque los pronunciamientos antiyanquis del gobierno de México desde la administración anterior responden a una característica “meramente discursiva” de defensa de la soberanía, cualquier signo de acercamiento en esa dirección podría tensar la relación, al provocar un impacto económico real, como la exportación de petróleo a Cuba, que ha generado problemas financieros para México.
“En la medida en que México estira esa liga y si la llega a romper, va a ser el único perjudicado de todo esto. Estados Unidos”, repito, “no pierde”, indicó el analista.
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José Medina Mora, presidente de Coparmex, afirmó que México tiene la misma libertad que Estados Unidos para mantener un comercio “en grandes volúmenes” con China, pero hizo un llamado a asegurar que los productos exportados desde México “tengan contenido nacional” y cumplan con los compromisos del TMEC.
Los analistas consultados coincidieron en que la presidenta Claudia Sheinbaum tendrá un margen de maniobra limitado, y su postura definirá no solo la estabilidad de su gobierno, sino también el futuro de la relación bilateral.
Estrada Straffon subrayó que existe una “gran oportunidad” para que Sheinbaum demuestre su diferencia respecto a López Obrador, al evitar “victimizarse” cuando Trump lance amenazas hacia México. También destacó la expectativa sobre cómo responderá a un presidente que ha mostrado una actitud irrespetuosa hacia las mujeres en la política y “habla mal de ellas permanentemente”.
“Ahí observaremos el verdadero feminismo de Claudia Sheinbaum, al menos en términos de su persona y de su investidura”, consideró.
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Por su parte, Silvia Núñez resaltó que, aunque las grandes prioridades de Estados Unidos estarán centradas en el ámbito interno, será relevante observar las acciones de Trump en sus primeros 100 días de mandato, que comenzarán el 20 de enero.
“En Estados Unidos, esto es una tradición; el presidente debe mostrar carácter y determinación en los primeros 100 días, para cumplir a los votantes las promesas de campaña”, explicó la académica. Añadió que México debe estar atento, ya que la curva de aprendizaje sobre su vecindad tendrá el desarrollo de un escenario sin precedentes en la historia estadounidense.
Estrada Straffon recalcó que el ánimo “de resentimiento y revancha” percibido por analistas, políticos y medios en Estados Unidos traerá consigo una versión de Trump “más radicalizada”, que buscará transformar al Partido Republicano en un “partido trompista”.
“La radicalización y revancha de Donald Trump se reflejarán en todos los aspectos desde su primer minuto como presidente. Sería ingenuo pensar que México estará exento de estas situaciones”, enfatizó.
La posible reelección del republicano podría tensar la relación entre México y Estados Unidos, al afectar áreas clave como la migración, el comercio y la seguridad, entre otras.
