Redacción ejecentral
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, despidió a la fiscal general interina de Estados Unidos, Sally Yates, quien había a los abogados del Departamento de Justicia que no defiendan en tribunales el veto a migrantes y refugiados impuesto por el presidente, Donald Trump.
Horas antes, Yates había asegurado no estar “convencida” de que la orden ejecutiva de Trump sea “legal”.
“Soy responsable de velar porque las posiciones que tomamos en los tribunales sean consistentes con la solemne obligación de esta institución de buscar la justicia y defender lo que es correcto”, afirmó la fiscal general en funciones en la misiva enviada a los abogados del Departamento de Justicia.
“En este momento, no estoy convencida de que la defensa de la orden ejecutiva sea consecuente con estas responsabilidades ni estoy convencida de que la orden ejecutiva sea legal”, sostuvo.
La funcionaria sigue en el cargo a la espera de que el Senado estadounidense confirme al nominado de Trump para la Fiscalía General, el senador republicano Jeff Sessions. Trump, que no se ha pronunciado aún sobre la decisión de Yates, tiene competencias para despedirla, pero el cargo quedaría entonces vacante hasta la confirmación de Sessions. El decreto ley promovido por el mandatario suspende el ingreso en EU de todos los refugiados durante 120 días, así como la concesión durante 90 días de visados a siete países de mayoría musulmana con historial terrorista hasta que se establezcan nuevos mecanismos de vigilancia más estrictos. Los países afectados son Libia, Sudán, Somalia, Siria, Irak, Yemen e Irán.