Mientras Donald Trump confirmaba el inicio de redadas en todo Estados Unidos para deportar a migrantes, el presidente Andrés Manuel López Obrador asegura que no puede haber medidas imprevistas, por el acuerdo que se tiene entre ambas naciones.
“Se hizo público y se decidió evaluar el resultado del acuerdo en tres meses. Entonces no puede haber nada extraordinario, imprevisto, como esto de la deportación masiva, porque hay un acuerdo”, afirmaba el mandatario mexicano.
Pero, en una conferencia de prensa, el Presidente de Estados Unidos afirmó que “los sacaremos por miles” y advirtió que tiene “la obligación de hacerlo”.
“Ellos vinieron de forma ilegal. Van a sacar a la gente y llevarlas de vuelta a sus países”, dio a conocer en la Casa Blanca el magnate.
Al mismo tiempo, desde Tepic, Nayarit, López Obrador pidió no adelantar vísperas, pero que de suceder México cuenta con los mecanismos necesarios para apoyar a los deportados.
“Es algo que puede pasar, pero no está confirmado, y si se da tenemos mecanismos de protección a nuestros paisanos y a los migrantes”, apuntó.
Pero la negativa del mandatario continuó, pues se dijo confiado del acuerdo al que se llegó con Estados Unidos y que será revisado el próximo 10 de septiembre, fecha en que se vence el plazo de tres meses pactado por ambos gobiernos.
“La relación con el gobierno de Estados Unidos es buena y yo les recuerdo que se hizo un compromiso, porque si hubo una amenaza de cobrar aranceles, cuotas, impuestos, a mercancías mexicanas que se venden en estados unidos. Eso llevó a un acuerdo, porque actuamos con prudencia y el gobierno de EU entendió que era mejor el arreglo que el pleito, que desatar la guerra de aranceles”.
El tabasqueño reconoció que va muy bien y que ya se está ayudando a los países centroamericanos, que ya se están entregando fondos para que tengan oportunidades de trabajo en sus países y no tengan necesidad de emigrar.
Estados Unidos, informó el mandatario mexicano, ya autorizó fondos para inversiones en México y agradeció a la Guardia Nacional que ha ayudado en cumplir el compromiso, al detener el flujo migratorio “sin violar derechos humanos”.
Las redadas iniciarán el próximo domingo 14, y se espera que estén dirigidas principalmente a dos mil familias que ya habían recibido órdenes de expulsión, pero se incluirá a todos los migrantes presentes en el acto, aunque no sean objetivos, de acuerdo a información de medios de ese país.
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) serán los encargados de las deportaciones. Su director, Mark Morgan, dijo a CNN que éstas se realizarán durante varios días en Atlanta, Baltimore, Chicago, Denver, Houston, Los Ángeles, Miami, Nueva Orleans, Nueva York y San Francisco.
Estos deportados se sumarían a los 14 mil 500, según cifras del canciller Marcelo Ebrard, que esperan respuesta a la solicitud de asilo del país vecino y que México tiene que atender y propiciarles ayuda, como parte del acuerdo que se tiene con EU. NM
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