El Tribunal Federal de Cuentas (TCU) aprobó, con reservas, este miércoles, absolver a los ex miembros de la Junta Directiva de Petrobrás, entre ellos la ex presidenta Dilma Rousseff (PT) y el exministro Antonio Palocci.
Con la decisión, el tribunal eximió de responsabilidad al PT por el fraude detectado en la compra de la refinería de Pasadena en los Estados Unidos. Acción que se realizó en 2006, cuando presidía el Consejo.
La adquisición fue investigada por la comisión encargada del caso “Lava Jato”, que confirmó la recepción de sobornos por parte de exdirectores, pero la expresidenta nunca fue procesado en la Corte Federal.
El ministro Vital do Rêgo Filho, relator del caso en TCU, afirmó que la Junta Directiva de Petrobrás no actuó de mala fe en la adquisición de la refinería que resultó en una pérdida millonaria para la empresa brasileña.
“No hay razonabilidad y proporcionalidad en igualar las responsabilidades de quienes actuaron con deslealtad con las de los demás involucrados, cuya mala fe no quedó demostrada en estos registros, ni en otras instancias en las que se investiga el caso de Pasadena”, aseguró el ministro.
En la misma sentencia, las cuentas de exdirectores y ex empleados de Petrobras se consideraron irregulares por su participación efectiva en las pérdidas.
El ex presidente de la empresa José Sérgio Gabrielli y los exdirectores Paulo Roberto Costa y Nestor Cerveró y el ex gerente Luís Carlos Moreira da Silva fueron condenados a pagar 110 millones de reales en multas y la inhabilitación para cargos públicos por ocho años.
A sugerencia del ministro Bruno Dantas, TCU también determinó la indisponibilidad de los activos de los directores “para garantizar el reembolso íntegro de la deuda”.
“La adquisición de la refinería de Pasadena es un caso emblemático de corrupción y toda la sociedad brasileña reclama el resultado de este proceso (...) Agentes de Petrobras que deben velar por los intereses de la empresa y guiarse por el deber de lealtad y diligencia , recibieron ventajas indebidas de personas vinculadas al grupo Astra Oil y actuaron en contra de los intereses de Petrobrás “, dijo.
Walfrido Warde, uno de los abogados de Dilma en el caso, evaluó que la decisión confirma que la expresidenta ha cumplido con sus deberes. “Es básicamente la confirmación de que la ex presidenta Dilma actuó de manera absolutamente correcta, cumplió con sus deberes, no debe absolutamente nada y no tiene responsabilidad por actos que no realizó y desconocía”.
Petrobras pagó 360 millones de dólares por el 50% de la refinería de Pasadena en 2006. Un año antes, la empresa belga había desembolsado 42,5 millones por toda la refinería.
Dos años después, luego de un conflicto judicial entre Petrobras y Astra Oil, la empresa brasileña tuvo que comprar la parte que pertenecía a la firma belga. La adquisición terminó costando mil 180 millones de dólares.
Dilma Rousseff votó a favor de comprar parte de la refinería. En declaraciones posteriores, indicó que lo hizo basándose en que lucían “defectuosas” las instalaciones y porque los documentos omitían cláusulas en el contrato.
De hecho, el valor de la refinería estaba sobrevalorado. En el marco de la Operación Lava Jato, en 2014, Paulo Roberto Costa y Nestor Cerveró, exdirector de Petrobrás, admitieron haber recibido un soborno para facilitar la compra de Pasadena. DJ
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