Las oficinas de inteligencia militar comenzaron a indagar lo que ocurrió en Tamaulipas el 5 de septiembre pasado, cuando se dijo que como consecuencia de un enfrentamiento murieron ocho personas: cinco hombres y tres mujeres, pero tienen información de que fue un asesinato extrajudicial.
Cuentan los bien enterados que las alertas castrenses se encendieron por dos razones, porque las personas muertas supuestamente portaban uniformes tipo militar y porque los primeros datos que han recabado llevan a un grupo creado desde el gobierno estatal, casi fantasma, que operaría desde hace más de un año, pero aún no saben si el gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca está enterado o no.