Tras un caso de peste bubónica en EU, esto es lo que debes saber
El simple hecho de mantener unas condiciones de higiene aceptables es más que suficiente para evitar su transmisión
Las alarmas volvieron a encenderse en Estados Unidos tras la detección de un caso de peste bubónica en un habitante de Oregon. Se teme que la persona —de la que no se han dado datos personales— fue contagiada por su gato, motivo que movilizó a las autoridades sanitarias para su atención.
Sin embargo, no se trata de un motivo de preocupación mayor. Si bien la plaga de peste bubónica —o peste negra— que dejó estragos considerables en Europa en el siglo XIV fue controlada, lo cierto es que nunca fue erradicada en su totalidad.
Y es que el simple hecho de mantener unas condiciones de higiene aceptables es más que suficiente para evitar su transmisión, una circunstancia que era desconocida en la Edad Media.
A la fecha, aún se reportan algunos casos cada año en distintos países, muchos de ellos transmitidos por pulgas presentes en mascotas como perros y gatos, aunque también en ratas. Y se necesita solo el uso de antibióticos y otras acciones médicas sencillas para tratar la enfermedad.
Asimismo, su detección no es difícil. Una vez dentro del cuerpo humano, la bacteria responsable, Yersinia pestis, causa fiebre, dolor de cabeza, sensación de debilidad y dolor, e inflamación en los nódulos linfáticos, síntomas por los que comúnmente se realiza una visita al centro de salud más cercano.
De no atenderse, la bacteria puede ingresar al torrente sanguíneo, lo que provoca fiebre, escalofríos, debilidad, dolor abdominal, convulsiones, sangrado en la piel y dedos o nariz ennegrecida.
También puede penetrar a los pulmones, y en estos casos es cuando la enfermedad puede transmitirse a otros humanos por medio de gotículas infecciosas expulsadas a través de la tos y estornudos.
Por estos motivos, las autoridades recomiendan que ante cualquiera de los síntomas mencionados se acuda a un hospital, ya que entre más pronto se detecte la presencia de la bacteria, más posibilidades de recuperación existen.
Actualmente, la mayor parte de los casos en el mundo se reportan en zonas rurales o aldeas de África. Para evitar la infección, se recomienda retirar maleza o basura para evitar la presencia de ratas. También se sugiere mantener la comida de las mascotas en lugares inaccesibles para los roedores, el uso de repelentes al momento de trabajar o acampar al aire libre, y utilizar productos antipulgas en las mascotas.
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BM