El pasado miércoles 14 de julio; Jesús Espinoza de 54 años, puso la denuncia por la desaparición de sus hijos Miguel Ángel y Jesús Abraham, de 27 y 24 años de edad respectivamente.
La Fiscalía General del Estado de Sonora recibió la denuncia y comenzó a buscar a los hombres; que presuntamente fueron levantados a la altura del ejido El Cíbuta.
Jesús encontró los cadáveres de sus hijos encerrados en una Chevrolet Blazer, color dorado, con placas de circulación WCP-95-19; el pasado sábado 17 de julio. Cuando apenas habían pasado 3 días desde que reportó su desaparición.
La camioneta le pertenecía a su hijo mayor, estaba abandonada en el kilómetro 218 de la carretera federal número 15, que corre desde Nogales hasta Ímuris.
De acuerdo a los reportes extraoficiales; los jóvenes fueron ejecutados y tirados en el lugar, horas antes de que los encontraran a unos 30 kilómetros al sur de Nogales, Sonora.
La Fiscalía General del Estado investiga las posibles causas de sus decesos, aunque según reporta Jesús, los muchachos se dedicaban a la hojalatería de coches y a trabajos de albañilería, respectivamente.
Hasta el momento, no se reportan sospechosos ni personas de interés por este hecho.
BG
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