Tras su lucha contra pederastas en México, Franco Coppola se va a Bélgica

23 de Diciembre de 2024

Tras su lucha contra pederastas en México, Franco Coppola se va a Bélgica

Promos_486 Se va el nuncio Coppola

Los próximos días los pasará en Roma entregando el trabajo que realizó durante su puesto en México

Franco Coppola, representante del Papa en nuestro país, dejará dicho cargo para emprender una nueva misión en Bélgica luego de avanzar en temas de pederastia y visitar lugares comandados por la delincuencia para brindar paz.

Este lunes, la Oficina de Prensa del Vaticano informó que el Papa Francisco nombró al Nuncio Apostólico Franco Coppola, como nuevo Nuncio Apostólico en Bélgica. “En este momento agradezco a Dios, a través del nombramiento del Santo Padre, la verdadera gracia de haber sido Nuncio Apostólico en México: salgo mucho más rico en fe y en humanidad de como llegué hace 5 años”, escribió Coppola en una carta enviada a los obispos mexicanos que publicó en su cuenta de Facebook.

Asimismo, aseguró que los próximos días los pasará en Roma entregando el trabajo hecho en México.

Fue apenas el pasado 29 de septiembre cuando el nuncio apostólico cumplió cinco años de haber llegado a tierras mexicanas como representante de la Santa Sede en medio de la peor crisis de la iglesia católica en la era moderna, la pederastia clerical.

Durante su puesto en México, Coppola reveló a ejecentral que el Vaticano investiga a ocho obispos mexicanos por encubrimiento de sacerdotes pederastas. Asismismo, detalló que en los últimos años se han denunciado por abuso sexual a 328 sacerdotes; de éstos 134 fueron encontrados “culpables seriales” y dimitidos del sacerdocio.

Además de este tema, el diplomático también quiso ayudar a las víctimas de la violencia. Un claro ejemplo fue su visita al estado de Michoacán, en donde últimamente se registraron choque de grupos delictivos en el municipio de Aguililla, y dijo que la justicia es lo único que garantiza la paz verdadera.

Coppola consideró que su visita no era un desafío de la Iglesia Católica al crimen organizado, sino un acompañamiento a los afectados.