Autoridades y colectivos populares y sindicales negociaron este sábado un acuerdo para reducir el precio de los combustibles y los alimentos que permita poner fin al corte de rutas que mantiene a Panamá semiparalizada y con riesgo de sufrir desabastecimiento.
Una delegación del gobierno y representantes de los manifestantes reiniciaron las negociaciones en una escuela de Santiago de Veraguas, 250 km al suroeste de Ciudad de Panamá.
“Necesitamos todos juntos llegar a acuerdos y poder salir adelante”, señaló a periodistas el Ombudsman panameño, Eduardo Leblanc, presente en las negociaciones.
Desde hace dos semanas el país registra múltiples manifestaciones y cortes de carretera para exigir al gobierno de Laurentino Cortizo que intervenga y baje los precios de los combustibles, alimentos y medicinas.
También le exigen que tome medidas contra la corrupción y el despilfarro de los recursos del Estado.
Debido a las protestas, el gobierno se vio obligado a rebajar y congelar el precio de la gasolina, que pasó de 5.17 dólares el galón (3.78 litros) a 3.95 desde el viernes, y de una decena de alimentos.
Sin embargo, los manifestantes consideran insuficientes estas medidas.
Distancia “muy corta”
El viernes se produjo un acercamiento tras horas horas de conversaciones para una nueva rebaja en el precio de la gasolina, aunque no llegó a concretarse un acuerdo.
Según el Ombudsman Leblanc, la distancia para acordar “es muy corta”.
Luis Sánchez, uno de los voceros de las organizaciones populares, manifestó que el gobierno ofreció establecer el precio del combustible en 3.40 dólares por galón, pero la propuesta fue rechazada por los grupos que impulsan las protestas, que plantean un precio que se acerqué más a los tres dólares.
Con cuatro millones 200 mil de habitantes, Panamá experimenta una de las mayores crisis sociales desde que en 1989 cayó la dictadura militar del general Manuel Antonio Noriega tras la invasión estadounidense.
El descontento se produce en un escenario con 4.2 por ciento de inflación interanual registrado en mayo, una tasa de desempleo en torno al 10 por ciento y un aumento en el precio del combustible que, desde inicios del año, llegó a ser del 47 por ciento.
Este sábado, la vía Panamericana, ruta que conecta a Panamá con Costa Rica y principal vía para el tránsito y comercio de mercancías, volvió a registrar bloqueos en varios de sus tramos.
Desabastecimiento
La situación ha provocado desabastecimiento de combustible y alimentos en varios supermercados del país.
En la provincia de Chiriquí, fronteriza con Costa Rica, se produce la gran mayoría de las legumbres, hortalizas, papas y vegetales que se distribuyen en Panamá.
Sin embargo, muchos de los alimentos se han dañado o no han podido llegar a tiempo a los diferentes mercados de abastos por los bloqueos de carreteras en esa provincia, considerada el granero de todo el país.
Imágenes de medios locales muestran a productores en la ciudad de David, en Chiriquí, regalando sus legumbres a ciudadanos, ante la imposibilidad de llevar sus productos a otras provincias.
“El país está totalmente desabastecido” y las pérdidas diarias “son millonarias”, declaró el viernes a la AFP el alcalde de Tierras Altas, en Chiriquí, Javier Pittí.
Los cortes también están provocando desabastecimiento de combustible en esa provincia, lo que dificulta la utilización de maquinaria de ganaderos y agricultores, que podrían perder sus cosechas.
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