John Sanders, jefe interino de la Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (y con ello responsable de la Patrulla Fronteriza), renunció a su cargo en medio de la polémica.
Recientemente el funcionario fue señalado por las condiciones en las que se encuentran los niños migrantes.
Las condiciones de hacinamiento denunciadas por activistas de derechos humanos en un centro de detención en Texas prendieron las alarmas.
Clara Long, de Human Rights Watch, afirmó que en las instalaciones de Clint “los niños tenían resfriados y estaban enfermos y dijeron que no tenían acceso al jabón para lavarse las manos, (lo que usaban) era un limpiador a base de alcohol. Algunos niños que fueron detenidos por dos o tres semanas tuvieron solo una o dos oportunidades para ducharse”, declaró.
Después de ello se anunció que 249 niños migrantes serían trasladados al Sistema de Alojamiento del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS, por sus siglas en inglés) de EU.
Sanders, quien fue designado el pasado 15 de abril, informó en una carta a los empleados de su agencia, dada a conocer hoy por los medios locales, que dejará el cargo a partir del próximo 5 de julio.
NR