Pese a la negativa del presidente Andrés Manuel López Obrador entorno a reforzar su seguridad, esta mañana Palacio Nacional aumentó las medidas de resguardo a la entrada de la conferencia matutina.
Desde la calle Moneda, por donde ingresan los periodistas al diálogo circular con el mandatario, al menos el doble de elementos del Ejército mexicano vigilan el paso de quienes llegan.
En las primeras horas de este viernes, elementos de la ayudantía, el único equipo formal de seguridad con el que cuenta el tabasqueño, iniciaron con el recibimiento y análisis de los invitados que arriban.
Cabe señalar que desde hace dos semanas no funcionaba la máquina de rayos “x”, por la que todos deben pasar sus pertenencias antes de ingresar, pero a partir de este jueves es funcional nuevamente.
En las calles aledañas al recinto también ha aumentado el resguardo. Patrullas de la Policía Auxiliar de la Ciudad de México realizan rondines.
De esta forma, el “no” rotundo, con el que el mandatario contestaba al cuestionamiento de si reforzaría su seguridad, parece no haber sido acatado por su equipo y, de manera discreta, la seguridad se ha aumentado alrededor de López Obrador.
Esto no es un hecho aislado, pues la tarde del miércoles la senadora morenista Citlali Hernández, recibió en su oficina del Congreso un artefacto explosivo, lo que le generó leves quemaduras a la legisladora y daños materiales mínimos.
Hasta ahora no se ha dado con el responsable del libro explosivo, pero las investigaciones continúan su curso.
Al finalizar la conferencia, el Presidente se reunió en uno de los pasillos que da a Patio Central con los elementos de la Policía Militar que resguardan el interior el recinto, a quienes agradeció su labor y saludó personalmente. Entre los presentes se encontraba el general Luis Cresencio Sandoval, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
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