El encontronazo entre Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco, y la Universidad de Guadalajara (UdeG) sigue generando reacciones, luego del video en redes sociales en el que se observa cómo cruzan acusaciones e incluso amenazas.
Cómo casi todo en las batallas administrativas, todo comenzó con el dinero que el gobierno de Jalisco le quitó a la Universidad 140 millones de pesos, por lo que la falta de dinero que acusa esta última se condensó en los reclamos del video mencionado.
El rector de la UdeG, Ricardo Villanueva Lomelí, hizo un llamado al gobernador Alfaro para arreglar el conflicto pecuniario, pero el gobernador puso tres condiciones para que se logre un diálogo.
“Esto no es una pelea de box y Jalisco no es un ring. Ni el rol del gobernador ni el del rector debe ser de boxeadores”, declaró Ricardo Villanueva, mediante un video que compartió en redes sociales.
El llamado al diálogo lo realizó la rectoría luego de que el gobernador tuviera un enfrentamiento contra funcionarios del Centro Universitario de los Valles (CUValles) a quien dijo “Nomás mide bien tus palabras” cuando le señalaron el rezago en las obras universitarias y la falta de presupuesto.
El rector dijo que desde que se les quitó el presupuesto, que sería destinado a la partida de infraestructura educativa, del Museo de Ciencias Ambientales- y que fue usado para terminar el Hospital Civil de Oriente- siempre han buscado el dialogo; pero, señaló, solo han recibido “recortes presupuestales, mucha cerrazón y muchos insultos”.
Argumentó que la Universidad tiene proyectos pendientes por más de mil 200 millones de pesos para crecer la matrícula. Por eso las 141 manifestaciones pacíficas que se han realizado hasta ahora es impedir un “abuso de poder” contra la institución educativa.
Gobernador juega a las fuercitas
Luego de que fuera publicado el video, el gobernador Alfaro respondió a la petición de diálogo de manera afirmativa, pero puso las condiciones en una carta abierta que publicó en redes sociales.
Adelantó que no tiene intenciones de negociar posiciones políticas ni ningún nombramiento de magistrados, jueces o algún espacio en organismos autónomos. Además, haciendo alusión al exrector Raúl Padilla López, dijo que no asignará recursos para negocios del grupo que controla la Universidad.
Por último, dijo que no hay condiciones para realizar una mesa de diálogo mientras los edificios universitarios estén “vestidos con lonas llenas de mentiras, ni mientras los estudiantes y la comunidad universitaria esté siendo usada para, con engaños y desde la calle, seguir confrontando a la Universidad con el gobierno”.
Cerró su carta afirmando que “a partir de estas premisas”, cuando el rector quiera platicar de los temas que le interesan a la Universidad, “sabe que las puertas del Gobierno de Jalisco estarán siempre abiertas”. DJ
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